Marinos uruguayos crearon empresa alemana ficticia para cometer estafas
11 de agosto de 2010El caso viene siendo investigando por la Justicia civil, según descubrió un juzgado de Montevideo. La corte ya procesó a militares y civiles en un escándalo que derivó además en la renuncia del jefe de la Marina, Hugo Debali. La estafa consistió en compras fraudulentas por unos 600.000 dólares, alterando costos y documentos. En el caso de la empresa alemana ficticia se usó para la compra de un banco de pruebas para motores, informó hoy el diario "El Observador", de Montevideo.
Para la adquisición de lanchas rápidas de patrullaje se mencionó a una empresa proveedora argentina, que existe, pero cuyos datos fueron inventados. No se ha podido establecer quién falsificó las facturas de compra, por lo que la jueza solicitó una pericia caligráfica para determinarlo y busca a dos civiles, que serían los principales proveedores locales de la Marina.
¿Delito a expensas de la seriedad de los empresarios alemanes?
Se trata de los hermanos Gustavo y Daniel Trocki quienes, según la misma información periodística, han desaparecido de los lugares que frecuentan y se sospecha que abandonaron el país. De acuerdo a una denuncia del diputado del opositor Partido nacional (PN) José Carlos Cardoso, la Marina asignó la compra de lanchas a la empresa estadounidense Boston Whaler, representada por los hermanos Trocki, en detrimento de un proveedor ruso cuyas lanchas tenían un mejor precio y estaban mejor equipadas para el combate al narcotráfico.
Entre los interesados se presentaron la embajada de Corea, la empresa Boston Whaler, la firma Tamasul Rosoboron Export y el empresario Igor Svetogorsky, en representación de las firmas International Trade Consortim y Ukrspetsexport de Ucrania.
El escándalo de corrupción en la Marina uruguaya tendría otras ramificaciones más profundas, según el ministro de Defensa Nacional, Luis Rosadilla, quien afirmó que irá "hasta las últimas consecuencias".
dpa
Editor: José Ospina-Valencia