Las autopistas en verano
23 de julio de 2012Las maletas están llenas y apiladas en el maletero. La familia parte con anticipación y las mentes puestas en el destino vacacional. Pero apenas tras algunos kilómetros ya se comienzan a vislumbrar las luces rojas de los frenos del conductor de enfrente. Se acabó la marcha: hay una obra en la carretera y se ha formado un atasco.
No se trata de ningún fenómeno puramente vacacional. “Admitimos que tenemos más obras este año que los anteriores”, dice Otto Saalmann, del Club Alemán General del Automóvil (Allgemeinen Deutschen Automobilclub, ADAC).
Los años pasan para todos
Las autopistas alemanas están envejeciendo, según el experto en tráfico dijo en entrevista con DW. Las carreteras más frecuentadas registran daños significativos: el desgaste de neumáticos, la sal que se echa durante el invierno para derretir el hielo o el clima hacen mella en la superficie de las calzadas. “Cada diez años aproximadamente se deben renovar los revestimientos. Los baches siempre se parchean de forma rápida. Pero en algún momento se tiene que asfaltar la superficie completamente de nuevo”, indica Saalmann.
También el transporte pesado deja huella. Un solo camión puede causar un daño equivalente a 22.000 coches. Otra razón más para la cantidad de obras de carretera es la extensión de las autopistas. Algo que, según el ADAC, es urgentemente necesario. Para contener el creciente flujo de tráfico, se deben construir para el año 2015 cerca de 1.000 kilómetros más de autopista, según calcula el club automovilístico.
Todo esto, no obstante, no se aplica a las principales autovías de Alemania que se llenan de autos en los 12 fines de semana de las vacaciones de verano.
Tecnología al rescate
Para evitar situaciones tan lamentables como las de una familia parada en una autopista durante horas pasando calor, se trabaja ahora mismo en la tecnología llamada Car2X-Kommunikation, que se conectará a los automóviles a través de los semáforos. Gracias a sus señales a control remoto, los conductores podrán evitar los cuellos de botella o reducir su velocidad a tiempo. Este tipo de avances tecnológicos podrán ayudar a evitar atascos. Aunque esto sólo es un proyecto, actualmente ya existen otras ayudas técnicas como aplicaciones de Smartphone o sistemas de navegación GPS que advierten de este tipo de peligros. No obstante, todo depende de que la gente, a final de cuentas, haga caso a la voz del GPS cuando le diga: “Gire a la derecha en la próxima salida. Ahora, gire a la derecha.”
Los atascos no solo se detectan gracias a informes de tráfico, helicópteros de la policía y el ADAC: también envían información sobre la situación a los centros de control de tráfico bucles de inducción y detectores situados en los arcenes de las calzadas.
Todo es cuestión de actitud
Decidir el momento de salir a la carretera es también importante a la hora de conseguir una ruta sin eventualidades, puesto que los picos de tráfico son la principal causa de los atascos. No obstante, los horarios anticíclicos, como el conducir de noche, no son plato del gusto de todos.
Este verano, según informaciones del Club de Automóviles de Europa (ACE), 544 tramos de carretera han sido cerrados temporalmente o se ha restringido su flujo de tráfico.
Todo el que se encuentre parado en un atasco tendrá tiempo para preguntarse a dónde han ido los 53.000 millones de euros del Ministerio de Economía alemán que el Estado ha recaudado de los conductores en forma de impuestos y cargos. Solo un tercio de tal suma se ha invertido en la infraestructura de las carreteras alemanas.
Autora: Karin Jäger / lab
Editora: Claudia Herrera Pahl