OCDE pide cambios a Francia y Alemania
25 de noviembre de 2014La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) presentó su informe semestral de perspectivas, en el que revisó a la baja las proyecciones de crecimiento para la mayor parte de sus países miembros y mostró su preocupación en especial por la zona euro.
"Hay riesgo de un largo estancamiento en la zona euro", subrayó a la prensa el secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, quien advirtió que las expectativas de una muy baja inflación podrían llegar a amputar 0,5 puntos del producto interior bruto (PIB) en zona de la moneda única el próximo año y un punto en 2016.
Gurría explicó que "el crecimiento de la economía mundial se va a fortalecer muy gradualmente en 2015 y 2016" pero va a quedarse en un nivel "modesto", con tasas del 3,7 % y del 3,9 %, respectivamente, después del 3,3 % que se calcula para 2014.
Los problemas de la eurozona
Para la zona euro, la OCDE estima que este año la actividad sólo progresará un 0,4 %, en lugar del 1,2 % que había anticipado en mayo, un 1,1 % en 2015 (en lugar del 1,7 %) y un 1,7 % en 2016. Esa corrección a la baja del conjunto de la eurozona contrasta con las mejores cifras de algunos de sus países periféricos, y en particular de España, que debería crecer un 1,3 % este año, un 1,7 % el próximo y un 1,9 % el siguiente.
La economista jefe de la organización, Catherine Mann, explicó esa aparente paradoja precisando que "todas las economías que llevaron a cabo reformas estructurales agresivas entre 2009 y 2012, están creciendo ahora". El problema, añadió Mann, es que esos mismos países que han pagado los ajustes presupuestarios con un aumento del desempleo no están sacando todo el provecho que deberían, sobre todo por las resistencias de los países centrales, Francia y Alemania, a reformarse.
Dar prioridad al crecimiento
La economista jefe fue más lejos cuando le preguntaron sobre la necesidad de seguir insistiendo en la lucha contra el déficit público, y en concreto sobre qué tiene que hacer Italia para reducir su abultada deuda: "Para que un país pueda cumplir sus compromisos, tiene que crecer".
En este contexto, en el que no se ha excluido la amenaza de deflación en Alemania, lo que se le pide a este país es más inversión en infraestructuras, aprovechando su confortable margen presupuestario, y una liberalización en servicios. Pero también se demanda que ejerza menos presión sobre los otros socios europeos para la reducción del déficit.
En cuanto a Francia, la OCDE insta sobre todo a flexibilizar su mercado de trabajo para abaratar el costo de la mano de obra, y a introducir más competencia en algunos sectores.
México a la vanguardia
Al margen del Viejo Continente, la OCDE también disminuyó sus proyecciones para la economía estadounidense, que no obstante se quedará con unas tasas de progresión del PIB netamente más confortables: 2,2 % en 2014, 3,1 % en 2015 y 3 % en 2016.
El campeón del crecimiento entre los 34 Estados miembros en los dos próximos años será México, con un 3,9 % en 2015 y un 4,2 % en 2016, tras haber superado el bache que tuvo en 2013.
A nivel mundial, aunque han aumentado las tensiones geopolíticas en lugares como Ucrania y Oriente Medio, eso ha tenido poco impacto en el mercado de materias primas hasta el momento, según la OCDE, que advirtió sin embargo de que el riesgo se mantiene.
ER (efe, reuters)