1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

“Obama planea más que un castigo para Siria”

Najima El Moussaoui (CP)7 de septiembre de 2013

Petra Becker, de la Fundación Ciencia y Política de Berlín, habló con Deutsche Welle sobre las posibles consecuencias de una jugada individual de EE.UU. contra el régimen de Damasco.

https://p.dw.com/p/19dWn
Imagen: Reuters

Deutsche Welle: En San Petersburgo quedó claro que, si bien varios países juzgan con severidad el presunto uso de armas químicas por parte del régimen de Bashar Al Assad, muchos no están de acuerdo con una intervención militar. ¿Cree usted que EE. UU. atacaría a Siria sin el apoyo de la comunidad internacional?

Petra Becker: La probabilidad de que EE. UU. lleve a cabo su anunciado ataque militar contra el régimen sirio es alta. Además, el presidente Obama podría aún encontrar aliados que lo respalden.

Rusia y China, aliados del régimen de Assad, bloquean una resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas a favor de una intervención internacional en Siria. ¿Qué rol podría desempeñar entonces la ONU en cuanto a una solución del conflicto?

El problema de las Naciones Unidas es que no logra definir cuál es su rol. Desde hace ya más de dos años, sus decisiones están siendo llevadas al absurdo debido al bloqueo de algunos países con poder de veto. Es por eso que cada vez queda más claro que no se puede esperar la decisión del Consejo de Seguridad de la ONU. Pero eso no quiere decir que esa institución deje de tener un rol clave en caso de un ataque militar. Por el contrario, la ONU debe esforzarse, paralelamente, por hallar una solución pacífica al conflicto.

Alemania juzga severamente el empleo de armas químicas, pero su posición inicial era la de no participar en una intervención militar en Siria. ¿Se sostiene la credibilidad de tal posición?

Alemania, así como la Unión Europea, deberían apoyar más claramente a EE. UU. De producirse un ataque armado, dicho apoyo no debería ser de la boca para afuera. Alemania debería respaldar a EE. UU., al menos en el aspecto logístico.

¿Obama quiere realmente llevar a cabo una intervención militar, o debe hacerlo por haber definido el uso de armas químicas como la “línea roja” en la que finaliza la tolerancia de EE. UU.?

El presidente estadounidense está, en mi opinión, bajo la presión de tener que tomar una decisión. Ante la opinión pública, Rusia y China hacen aparecer a Obama como sumido en la indecisión y como un mandatario que no está dispuesto a hacer valer el papel de EE: UU. en cuanto a potencia mundial. Por tanto, una intervención militar en Siria también serviría para garantizar la credibilidad de EE. UU.

¿Cuáles son los objetivos que persigue EE. UU.?

En primera instancia, se espera que la intervención dé lugar a un cambio político en Siria. Aparentemente, en EE. UU. se está produciendo un cambio de mentalidad. El hecho de que el ataque armado pueda durar 90 días indica que detrás del plan de Obama hay más que solo la intención de aplicar una medida punitoria.

¿En qué medida podría debilitar una intervención de ese tipo a Assad?

Una intervención militar solo tendría sentido, pienso, si está sustentada por una estrategia a largo plazo, y no es solo una medida punitoria a corto plazo. De ser solo un castigo, hasta podría agravar aún más el conflicto sirio. Sería más sensato paralizar a la Fuerza Aérea siria para que Assad no pueda seguir bombardeando a su pueblo desde el aire. Para eso, EE. UU. debería destruir las pistas de despegue y aterrizaje. Otro de los objetivos militares de la intervención deberían ser las rampas de lanzamiento de los misiles de mediano alcance con los que Assad ataca desde hace algún tiempo el norte de Siria. Si se lograse colocar a Assad a la defensiva, sería el comienzo de una solución diplomática.

¿Qué consecuencias tendría una intervención militar en Siria para Cercano Oriente?

Es de temer que también mueran civiles durante un ataque militar en Siria. Por otro lado, actualmente mueren en promedio cerca de 100 civiles por día, por lo cual, sin una intervención, el país se desangraría aún más. La situación actual está desestabilizando a El Líbano y a Jordania en tal medida, que dichos países están al borde del colapso. También es posible que aumente la ola de refugiados. Pero solo a través de una acción conjunta y resoluta existe una posibilidad de que se ponga fin al éxodo, y de que los dos millones de refugiados puedan regresar a mediano plazo a Siria.

Autora: Najima El Moussaoui (CP)
Editor: Diego Zúñiga

Petra Becker, de la Fundación Ciencia y Política (SWP), de Berlín.
Petra Becker, de la Fundación Ciencia y Política (SWP), de Berlín.Imagen: SWP