Obama: “las revueltas en el mundo árabe son un oportunidad histórica”
19 de mayo de 2011"El presidente Assad se tiene que decidir: o lidera la transición o se quita de en medio", dijo contundente Barack Obama en Washington. Sin embargo, el jefe de la Casa Blanca no fue tan lejos como para exigir la dimisión directa de su homólogo sirio. Un día después de que Estados Unidos impusiera nuevas sanciones al país árabe, Obama volvió a poner sobre el púlpito las demandas de su Gobierno: liberación de los presos políticos, fin de la violencia contra los manifestantes y establecimiento de un "diálogo serio" con las fuerzas opositoras. “Desde dentro y desde fuera el régimen seguirá viéndose desafiado”, aseguró Obama, si Bashir el Assad no cumple con estas peticiones.
En general, el presidente estadounidense calificó las revueltas en el mundo árabe de “oportunidad histórica”. Amnistía Internacional le había desafiado a que demostrase que el país que dirige “ha aprendido de los errores del pasado" y está dispuesto a comprometerse con la protección de los derechos humanos en la región. “Tenemos la oportunidad de demostrar que nos importa más la dignidad de un vendedor callejero de Túnez que el poder salvaje de un dictador", declaró Obama. AI seguramente esperará a que a las palabras les sigan hechos.
Contra Israel en la ONU, sin EEUU
Otro tema que ha vuelto a la oratoria de Obama, después de haberse visto parcialmente relegado por los recientes acontecimientos políticos, y al que como no podía ser de otro modo el presidente hizo mención en su discurso, es el conflicto palestino-israelí. A favor de una solución de dos Estados se pronunció el norteamericano, dotados ambos de fronteras "permanentes" que estén "basadas en los márgenes de 1967 y en los intercambios llevados a cabo de mutuo acuerdo".
Obama parece dispuesto a emprender un nuevo intento- ya lo hizo hace un año- de que las partes de este enfrentamiento lleguen a un acuerdo. La comunidad internacional está cansada de la situación, advirtió el presidente a los litigantes, porque “el proceso parece interminable y nunca da resultados". Retrasar eternamente el problema no acabará con él, recordó el estadounidense, y reconoció al mismo tiempo que la paz no puede ser impuesta.
La paz no puede imponerse, dijo Obama, ni tampoco los palestinos lograrán una solución unilateral. Cualquier intento de desligitimizar a Israel fracasará y, si finalmente la cúpula política palestina trata de obtener un reconocimiento al margen de una negociación con Tel Aviv en la próxima Asamblea General de Naciones Unidas, será sin el apoyo de la Casa Blanca. “Las acciones simbólicas para aislar a Israel en la ONU no van a crear un Estado independiente", opinó Obama.
Alivio de la deuda egipcia
También para un buen aliado de Estados Unidos en el convulso mundo árabe tuvo Obama palabras y buenas noticias. El presidente anunció que su país aliviará la deuda de Egipto en 1.000 millones de dólares, para evitar que en su futura organización democrática tenga que cargar “con las deudas de su pasado”.
LB/ dpa/ rtrd
Editora: Emilia Rojas Sasse