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Obama advierte al mundo y a Trump sobre Putin

16 de diciembre de 2016

En la que podría ser la última rueda de prensa de su mandato, el presidente de EE.UU. tuvo tanto duras palabras para Rusia y sus aliados, como consejos para su sucesor, Donald Trump.

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USA Pressekonferenz Präsident Barack Obama im Weißen Haus
Imagen: Getty Images/M. Wilson

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, afirmó hoy (16.12.2016) haberle dicho a su par ruso, Vladimir Putin, que "terminara" con los ciberataques de hackers rusos contra el Partido Demócrata, en su intento por influenciar la elección presidencial de noviembre pasado. Durante la conferencia de fin de año, Obama dijo que habló directamente la cuestión con Putin al margen del encuentro de jefes de Estado del G20 realizado en septiembre de este año en China. Afirmó que le dijo a Putin que "termine o va a haber serias consecuencias si no lo hace". Asimismo, defendió el modo en que su administración manejó la brecha de seguridad, al afirmar que fue manejado "de la manera en que debió haberse manejado".

Obama está convencido -dijo tener una "gran seguridad"- de que los ataques cibernéticos que sufrieron personas del Partido Demócrata e instituciones fueron llevados a cabo por Rusia y a instancia de funcionarios rusos de alto nivel. "Los informes de inteligencia que he estado viendo me da una gran seguridad en sus evaluaciones de que los rusos llevaron adelante este hackeo", aseguró. Obama subrayó que las infiltraciones informáticas fueron orquestadas al "más alto nivel en el Gobierno ruso", aunque evitó responsabilizar directamente al presidente ruso, Vládimir Putin. No obstante, recordó que "pocas cosas pasan en Rusia sin la aprobación de Vladímir Putin. Esta es una operación muy jerárquica. No hay mucho debate democrático". El mandatario también anunció que aportarán pruebas en su debido momento para demostrar que el Gobierno ruso está detrás de los ciberataques a las comunicaciones del Partido Demócrata y publicarán un informe con las conclusiones antes de que Obama abandone la Casa Blanca el próximo 20 de enero.

Por otro lado, el presidente de EE.UU. dijo también que, pese a que Rusia se infiltró en las comunicaciones del Partido Demócrata para afectar el resultado de las elecciones de noviembre, no manipuló las maquinas de votación y es válido el recuento final, que dio el triunfo al republicano Donald Trump. "Puedo asegurar al pueblo estadounidense que no hubo manipulación de los sistemas de votación que temíamos. Los votos se contaron de manera apropiada y las máquinas de votación no fueron afectadas", señaló el mandatario.

Responsabilidad por Siria

Obama cuestionó duramente al régimen sirio de Bashar al Assad y a sus aliados Rusia e Irán por el derramamiento de sangre en el país. "Hay sangre en sus manos", señaló en la última conferencia de prensa del año en la Casa Blanca, que podría ser a la vez la última antes de dejar el cargo en enero. El mandatario estadounidense consideró que el régimen de Al Assad no puede legitimarse a través de las matanzas, en relación a los últimos acontecimientos en Alepo, donde las tropas del Gobierno avanzaron sobre las zonas bajo dominio rebelde en el este de la ciudad. Obama abogó por el envío de observadores internacionales independientes para monitorear la evacuación en Alepo.

El presidente admitió sentirse "responsable" de lo que está ocurriendo en la ciudad siria de Alepo, así como de otras situaciones "horribles" que también están sucediendo en otros lugares del mundo. "Siempre me siento responsable", respondió Obama, y reconoció que no puede decir que su estrategia ante el conflicto en Siria haya funcionado, al anotar que su prioridad al evaluar las opciones disponibles ha sido hacer "lo correcto" para los intereses de su país. "No puedo decir que hayamos tenido éxito" y "eso es algo con lo que me tengo que ir a la cama cada noche", comentó.

La política de una sola China

Por otro lado, Obama recordó que el statu quo entre China y Taiwán, sustentado en el principio de "una sola China", que ha cuestionado su sucesor en la Casa Blanca, Donald Trump, ha contribuido a mantener la "paz". El mandatario aconsejó también a Trump  sobre la importancia de que haya una buena relación bilateral entre EEUU y China, dado "lo mucho que hay en juego". Ese principio de "una sola China", por el que el único Gobierno chino al que reconoce Washington es el de Pekín, lo que le aleja de las aspiraciones independentistas de Taiwán, "está en el corazón" de la concepción de nación que tienen los chinos.

Si Trump piensa cambiar esa política, que ha sido la base de las relaciones bilaterales entre EEUU y China desde 1972, habrá consecuencias, según advirtió Obama. Sobre el hecho de que Trump aceptara una llamada telefónica de la presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen, a comienzos de mes, en lo que fue el primer contacto de alto nivel entre ambas partes en casi 40 años,  Obama argumentó que toda la política exterior de EEUU "debería estar sujeta a una mirada fresca"

MS (dpa/efe/rtrla)