Numerosos heridos por la represión policial en Turquía
14 de julio de 2013En las ciudades de Ankara, Hatay y Estambul, la policía turca volvió a reprimir las protestas en contra de la línea gubernamental del primer ministro Recep Tayyip Erdogan. Algunos de los activistas que tomaron las calles de esas urbes reportaron un gran número heridos y detenidos a través de las redes sociales. En diversos blogs se hicieron llamados para que los médicos se dirigieran al parque Kugul de Ankara, en donde unos cien manifestantes habrían necesitado de asistencia urgente.
Las fuerzas de seguridad hicieron uso de carros hidrantes, balas de goma y gas lacrimógeno contra unos mil manifestantes que intentaron llegar a la plaza Taksim de Estambul, informaron los medios locales. Pero en imágenes transmitidas por la cadena Ulus TV vía Facebook podía verse también a civiles armados con garrotes de madera atacando a manifestantes y profesionales de la prensa cerca de Taksim. Recientemente, Erdogan y algunos miembros de su gabinete tildaron de “provocadores” tanto a manifestantes como a periodistas.
Prueba de fuerzas
El boulevard Istiklal, que conduce hacia a la plaza Taksim, estaba inmerso en una nube de gas. Además de los manifestantes, varios turistas huyeron asustados a las calles aledañas. Los manifestantes salieron a protestar contra el arresto de importantes activistas en el marco de los tumultos, que ya llevan varias semanas. Los activistas en cuestión, que ya han sido liberados, aseguran haber sido maltratados por la policía turca y temen que se les pueda acusar de fundar una “asociación terrorista”.
La presidenta de la Cámara de Arquitectos de Estambul, Mücella Yapici, señaló el viernes (12.7.2013) que, estando en prisión preventiva, fue sometida a un registro personal humillante y sólo recibió sus medicamentos para controlar la diabetes después de varias horas. Las protestas comenzaron a fines de mayo ante los planes del Gobierno de construir un centro comercial en el parque Gezi, aledaño a la plaza Taksim; pero las quejas por el controvertido proyecto urbanístico se convirtieron rápidamente en expresiones de descontento cada vez más intensas contra el estilo de mando cada vez más autoritario de Erdogan, quien lleva una década en el poder.
ERC ( dpa / Reuters )