Nuevo test de tóxicos
26 de marzo de 2008En estadios tempranos del desarrollo de la vida, los organismos reaccionan muy sensiblemente a influencias químicas. Pero hasta ahora muy poco se sabe qué sustancias químicas y en qué dosis tienen efectos sobre embriones de seres vivientes.
En el Instituto de Toxicología y Genética (ITG) de Karlsruhe, Alemania, se ha desarrollado ahora un sistema con el que se puede probar genéticamente en un estadio muy temprano la influencia de tóxicos sobre los organismos.
En el test, los científicos exponen a peces cebra (Danio rebrio) a diferentes sustancias tóxicas, como por ejemplo dioxinas, DDT, cadmio o mercurio, analizando luego la reacción genética.
Dime como cambia el genoma…
“Cada tóxico modifica la expresión del genoma en una forma característica, por lo que analizando los cambios en éste podemos deducir de qué sustancias dañinas se trata”, dijo a DW-WORLD el profesor Uwe Strähle, director del ITG.
Los tóxicos activan en el organismo varios cientos de genes. El resultado es una modificación típica, que puede ser leída como un código de barras genético.
Con el método, los biólogos peden determinar con gran precisión de qué tóxico se trata. “Es impresionante cuán específicas son las respuestas genéticas. Con ellas pudimos identificar claramente 14 de 15 tóxicos ambientales”, agregó Strähle.
Los efectos de las toxinas se manifestaron ya a concentraciones muy bajas, que no producen deformaciones morfológicas en los embriones. El procedimiento es por lo tanto mucho más sensible que las pruebas de biomonitoreo actuales, en las que como indicadores de efectos dañinos son utilizadas modificaciones morfológicas.
Test rápido, ético y confiable
“El sistema puede ser utilizado en el futuro con análisis previo para la introducción en el mercado de nuevas sustancias, a efectos de determinar tempranamente su potencial de peligro”, explica Strähle. Pero el procedimiento también es interesante para analizar productos químicos que ya se usan en los sectores farmacéutico y químico.
A partir de la entrada en vigor de las nuevas disposiciones legales de la Unión Europea con respecto a sustancias químicas (Registration, Evaluation and Authorisation of Chemicals - REACH), el 1 de junio de 1007, en la UE los productos químicos con un volumen de producción o importación a partir de una tonelada deben ser analizados y registrados en relación con su toxicidad para el ser humano y el medio ambiente.
En REACH se dispone además que para unas 2.500 a 3.000 sustancias particularmente riesgosas, cancerígenas o que pueden reducir la fertilidad, debe aplicarse un procedimiento especial de autorización.
“Los embriones de peces cebra son un modelo de animal vertebrado, de fácil manejo y éticamente aceptable, ideal para llevar a cabo las decenas de miles de pruebas de riesgo que será necesario hacer en el marco de REACH”, dice Strähle.
También se espera que a mediano plazo el procedimiento pueda ser automatizado, lo que posibilitará un rápido análisis de un gran número de sustancias.