Nuevo plan alemán en favor del Medio Ambiente
26 de abril de 2007Ante todo innovación, es el cometido del gobierno alemán, según el Plan Ocho para la protección ambiental presentado este 26 de abril por Sigmar Gabriel. “La innovación tecnológica debe dominar en campos como la emisión y retención de emisiones de dióxido de carbono”, dijo el ministro ante el pleno del Bundestag, el parlamento alemán. Para cumplir dicha meta, Alemania necesitará invertir tres mil millones de euros anuales adicionales hasta 2010. Inversiones que, según Berlín, pronto serán rentables.
El Plan Ocho para el Medio Ambiente fue bien recibido por las organizaciones no gubernamentales del sector que, sin embargo, no desaprovecharon la oportunidad para pedir que el Gobierno pase “del dicho al hecho”.
Urge mayor participación de la industria privada
La protección del clima será uno de los puntos centrales de la cumbre entre la Unión Europea y Estados Unidos que tiene lugar este lunes 30 de abril en Washington. “Tenemos que incrementar la eficiencia energética de nuestras economías en un 3% anual”, reza una de las metas del ministerio alemán del Medio Ambiente. Para Gabriel, “sólo así se podrá cumplir el compromiso de la Unión Europea de reducir hasta 2020 entre un 20 y 30% las emisiones de CO²”.
Alemania busca ir más allá y bajar en un 40% la emisión de contaminantes ambientales generados, sobre todo, por la industria y los medios de transporte. Por esto mismo, Gabriel pidió una mayor participación de la industria en la promoción de la investigación científica a favor de la misma y los consumidores. Rebajar la producción de aerosoles y gases como el metano, dentro del mismo concepto, es otro de los objetivos.
El Plan Ocho por el Medio Ambiente
El nuevo plan de acción ambiental prevé reducir el consumo de energía en 11% hasta 2020. Una renovación de las plantas de generación de energía ahorraría además, “30 millones de toneladas de CO²”, afirma Gabriel. Otro de los ocho puntos prevé elevar a más del 27% la producción proveniente de energías renovables.
El ahorro de energía utilizada en calefacciones es, igualmente, otro de los puntos que Gabriel implementará “optimizando las técnicas de aislamiento de paredes en casas y edificios, pero también en medios de transporte”. A propósito, el ministro cree que el tren, como el medio de transporte más ecológico, “debería pagar menos impuestos de valor agregado para aumentar su atracción con precios de tiquetes más bajos”.
En cuanto al previsto sistema de certificados ambientales la coalición berlinesa de Gobierno ha acordado que dichos “certificados no serán regalados sino concedidos por subasta”. Gabriel reconoció que el comercio de emisiones de la Unión Europea ha fracasado “por entregarlos gratuitamente”. Por esa razón, Sigmar Gabriel pidió al Bundestag, el parlamento alemán, subastar como mínimo un 10% de los certificados de emisiones.
Voces críticas
A las voces de alabanza del Plan Ocho del ministro del Medio Ambiente se une también la de crítica de Reinhard Loske, de Los Verdes, que advierte sobre una “fijación en soluciones técnicas olvidando el cambio en los estilos de vida”.
Greenpeace, por su parte, destaca como gran error el que el ministro federal del Medio Ambiente se siga aferrando a la producción alemana de carbón mineral, “a pesar de saber que el carbón es uno de los destructores más terribles de la naturaleza”.