Nuevo mapa político en Alemania
29 de enero de 2008Handelsblatt, de Düsseldorf: “El terremoto de las elecciones regionales de Hesse y Baja Sajonia ha alterado la tectónica política en Alemania. Hubo un fuerte empujó desde la izquierda. Ahora el partido socialdemócrata (SPD) da tumbos y busca arduamente recuperar un sitial firme como partido popular de izquierda. La Unión Cristianodemócrata (CDU), en cambio, se mueve en búsqueda del abandonado centro. Al margen de la bofetada recibida por el primer ministro de Hesse, Roland Koch, el resultado más espectacular de los comicios es éste: por primera vez, La Izquierda entra simultáneamente a los parlamentos de dos estados federados occidentales. De este modo, el otrora unido bando izquierdista queda definitivamente dividido en tres partidos: el SPD, Los Verdes y La Izquierda”.
Socialdemócratas en aprietos
Le Monde, de París: “Los socialdemócratas son los que más han sufrido por efecto de la transformación del panorama político. Ciertamente han ganado las elecciones en Hesse, pero ahora tienen competidores en el flanco izquierdo. Bajo la influencia del jefe del partido, Kurt Beck, han endurecido el tono, para bloquear el camino de La Izquierda. Y hasta ahora se niegan en la parte occidental del país a sellar coaliciones con sus hermanos rivales. Si se mantienen en esa postura, tanto a nivel nacional como regional, correrán el peligro de poder optar solamente entre un largo período en la oposición o una gran coalición con la CDU”.
El castigo del electorado
Der Standard, de Viena: “Uno de los mensaje más importantes es, sin duda: quien pretende captar votos mediante una burda campaña de difamación porque flaquea mucho en las encuestas, es castigado sin misericordia por los electores. El pueblo está en condiciones de discernir si alguien realmente está comprometido con un tema o sólo lo aborda por razones tácticas. (...) Angela Merkel ya no tiene por qué meditar acerca de cómo habrá de abordar la campaña electoral del 2009.
La xenofobia no funciona
Information, de Copenhague: “En Alemania, nuestro gran vecino del sur, ya no se puede seguir haciendo política ni ganar elecciones con la xenofobia. Eso ha quedado atrás. El cotidiano populismo de derecha, como el que vivimos a diario aquí en Dinamarca, no funciona en Alemania. La polémica campaña electoral de Koch (...) fue vergonzosa y hasta la última fila se dio cuenta de sus intenciones.”