Nuevo intento de acercamiento de Irán a América Latina
24 de agosto de 2016El canciller iraní, Mohamed Javad Sharif, fue calurosamente recibido a principios de semana en La Habana por su homólogo cubano, Bruno Rodríguez Parrilla. "Estamos comenzando un nuevo capítulo en las relaciones bilaterales con Cuba sobre la base de una amplia delegación empresarial que me acompaña en esta visita" explicó Sharif. Rodríguez le felicitó por sus "éxitos en política exterior" y reivindicó "el derecho a desarrollar la energía nuclear con fines pacíficos".
Ambos países han mantenido una estrecha relación y ambos han estado en el punto de mira de Estados Unidos. Y ambas protagonizan un acercamiento a este último, que ya no los considera "terroristas". Hace unos días era el ministro de Economía cubano el que visitaba Teherán.
Las empresas iraníes están buscando mercados
La visita a Cuba es la primera etapa de una gira por América Latina de Jawad Sharif que también le llevará a Nicaragua, Ecuador, Chile, Bolivia y Venezuela. Irán quiere contrarrestar "la iranofobia difundida por Israel" explicaba el Ministerio de Exteriores iraní previamente. Las dificultades económicas causadas por las sanciones de la ONU y los bajos precios del petróleo, así como una política más activa de Obama hacia Latinoamérica, habían hecho perder terreno a Irán en la región, con la que la República Islámica ve lazos históricos.
Los intentos del expresidente Mahmud Ahmadineyad (2005-2013) por aumentar su presencia en Latinoamérica no eran bien vistos por Estados Unidos e Israel. Su sucesor Rohani afirmó poco después de su elección que la región sería una de las prioridades de su gobierno. Venezuela había sido la puerta de entrada del país al continente. A ambos los une su pertenencia a la OPEP y su fuerte antiamericanismo.
Los otros diez países del ALBA (la Alianza Bolivariana para las Américas) también han profundizado sus relaciones con Irán. Junto con Venezuela, por ejemplo, Irán ha invertido 230 millones en una fábrica de cemento en Bolivia, donde también ha construido dos hospitales. Ahmadineyad hizo varios viajes a la región. Y en la última década se abrieron embajadas en Colombia, Nicaragua, Chile, Uruguay, Ecuador y Bolivia, que se unen a las ya existentes en Brasil, Argentina, México y Venezuela. En varios países Irán también construye "espacios culturales islámicos". Para los países de la región, resulta interesante la cooperación económica y la inversión iraní.
Preocupación en las comunidades judías
Los dos pesos pesados del continente, Argentina y Brasil, tienen grandes comunidades judías. Y mantienen una relación más distante con Teherán. Especialmente interesantes serían ambos países para Irán desde el punto de vista económico. Pero no están en el itinerario de Sharif. Con Lula da Silva y Dilma Rousseff se había producido un acercamiento, pero el presidente interino conservador Michel Temer ha realizado un cambio de rumbo. Las relaciones entre Argentina e Irán, a su vez, están marcadas por los dos atentados antisemitas de la década de 1990, en la que 114 personas murieron. Se achacan a Hezbolá, con fuertes vínculos con Irán y según una comisión de investigación argentina, de las altas esferas del gobierno de este país vinieron entonces la decisión de los ataques.
También en Bolivia, que sí que está entre los países a los que viajará Sharif, la comunidad judía ha expresado sus reticencias a la visita. El presidente del círculo israelita de La Paz, Ricardo Udler, dijo a la agencia de noticias AJN: "Estamos preocupados porque sabemos que Irán está detrás de los atentados contra la embajada israelí y el centro AIMA" (que se produjeron en Buenos Aires).