"Nuevo equilibrio demográfico y económico"
11 de mayo de 2005
El Dr. Manfred Nitsch es profesor de economía política en el Instituto de Estudios Latinoamericanos de la Universidad Libre de Berlín. Entre sus últimas publicaciones se cuentan: "Capitalismo tropical y cidadania", "Natural vs. Social Science Concepts in Applied Research on Amazonia: A Critical Assessment, Diversidade biológica e cultural da Amazônia", "Natureza sem voz. Avaliaçăo crítica do ordenamento territorial na Amazônia pelo Zoneamento Ecológico-Econômico" y "Da repressăo financeira ao microcrédito: notas sobre princípios e alternativas institucionais para a expansăo da fronteira financeira".
DW-WORLD: ¿Qué significado tiene que América Latina se abra ahora más hacia el espacio árabe?
Manfred Nitsch: Creo que en la orientación actual de política exterior de los países latinoamericanos se reflejan la evolución demográfica y el desarrollo del poder económico. En la palestra mundial aparecen cada vez más países, como Sudáfrica, China e India, en calidad de pesos pesados y paralelamente existe también el Oriente Próximo como espacio económico e importante abastecedor de petróleo y socio económico en general. Esos países están ahora en la mira de América Latina. Japón es vieja, Europa es vieja y con EEUU existe un cierto distanciamiento por todo lo que tiene que ver con la administración Bush. La reorientación refleja los nuevos equilibrios reales a esperados en la política y la economía y en la ONU y en el mundo en las próximas décadas.
¿Hasta qué punto el movimiento hacia los países árabes refleja la propia identidad latinoamericana, es decir, la inmigración del Oriente Próximo en América Latina?
La inmigración se produjo sobre todo alrededor de 1900, cuando el Imperio Otomano dominaba el mundo árabe, por lo que a esos inmigrantes, ya fuera musulmanes o cristianos, se los llamó "turcos". Lula quiere obtener un lugar permanente para Brasil en el Consejo de Seguridad de la ONU, por lo que tiene que ocuparse de los países de la Liga Árabe. Por otra parte, históricamente, Brasil está orgulloso de ser un microcosmos multiétnico y multireligioso, una especie de modelo para el mundo, de convivencia pacífica de musulmanes, judíos, cristianos, espiritistas y en el caso de los cristianos, con diferentes orientaciones evangélicas, protestantes y de la iglesia Católica. Ése puede ser un modelo también para el Próximo Oriente.
¿Se puede hablar hoy en América Latina de un antisemitismo latente o una posición excesivamente crítica respecto al Estado de Israel?
Debido a que no se experimentaron directamente las consecuencias de la II Guerra Mundial y la correspondiente derrota, en América Latina las tradiciones racistas de los inmigrantes europeos y de las capas altas blancas se conservaron más que en Europa, en forma de racismo, antijudaísmo y antisemitismo. Pero esas posiciones retrocedieron en las últimas tres décadas, también por la impresión de la discusión en torno a la Shoá. También la secularización es más fuerte que p. ej. en EEUU, por lo cual no hay un antisemitismo ni abierto ni encubierto. Paul Singer dijo hace poco, con ocasión de recibir un premio, que en ningún otro país se discrimina menos a los judíos que en Brasil. Las tradiciones no son particularmente virulentas. En América Latina, los muros que en otras partes se levantan entre religiones son vistos con incomprensión, porque como sociedades de inmigrantes no se los entiende.
A nivel político, ¿se experimenta una emancipación de EEUU y una integración de América Latina, tal como se puede reflejar en la elección de Insulza como secretario general de la OEA, un candidato no apoyado por EEUU?
Sí, se trata de una verdadera multilateralización. América Latina se adapta a la futura situación política, demográfica y económica mundial, porque está desilusionada de EEUU y porque Europa, con la lenta reducción de las subvenciones agrarias, se presenta como un socio difícil y poco atractivo. Desde la búsqueda de interlocutores en Asia, África y el Próximo Oriente, pasando por los "turcos" en la propia región hasta la presentación a nivel mundial como región sin segregaciones y como amiga de la ONU, todas ésas son señales de integración y de que no se apuesta más sólo por Europa como opción a EEUU, sino que se incluye también a África, el Próximo Oriente, China y Asia e India en la estrategia política y económica.
La entrevista fue realizada por Mirjam Gehrke.