Nuevo aniversario del atentado contra Hitler
20 de julio de 2012
Con una ceremonia celebrada este viernes (20.7.2012) en Berlín, el Gobierno alemán quiso honrar la memoria de Claus Schenk Graf von Stauffenberg y el grupo de militares a su alrededor. Ellos planearon el atentado fallido contra el dictador Adolf Hitler hace 68 años. El presidente del Consejo Federal, Horst Seehofer; el ministro de Defensa, Thomas de Maizière y otros políticos alemanes depositaron coronas florales y presentaron sus respetos frente al Monumento a la Resistencia Alemana.
Berthold Maria Schenk Graf von Stauffenberg siempre ha procurado mantenerse alejado de la fanfarria mediática en torno a su padre, el oficial de las Fuerzas Armadas alemanas que intentó asesinar a Hitler un año antes de finalizar la Segunda Guerra Mundial. Pero cada 20 de julio, cuando se conmemora un nuevo aniversario del atentado, se ve asediado por la prensa local y obligado a repetir por enésima vez que él no es solamente el hijo del célebre militar. Si de algo se jacta, a sus 78 años, es de su propia carrera en el Ejército.
Este descendiente de la nobleza germana insiste también en que no es ni ha sido nunca un experto en historia de la resistencia antifacista, admitiendo desconocer lo que pensaba o sentía su padre, Claus Schenk Graf von Stauffenberg. Este último era miembro de las Fuerzas Armadas desde la década de los treinta del siglo pasado y no veía a su familia con frecuencia. Eso sí, para Berthold von Stauffenberg es un disparate describir a su padre como un nazi furibundo que poco a poco se convirtió en enemigo de la dictadura hitleriana.
De hecho, en 2007, cuando se anunció que el actor estadounidense Tom Cruise encarnaría a su padre en la película Operación Valkiria, que gira en torno al atentado de 1944 contra Hitler, Berthold von Stauffenberg criticó el proyecto en los siguientes términos: “La cienciología es una ideología totalitaria. Es simplemente macabro que un cienciólogo declarado como el señor Cruise interprete el papel de la víctima de un régimen totalitario”. Demás está decir que con esa declaración sólo consiguió atraer más la atención de los medios.
Misión frustrada y con consecuencias
El 20 de julio de 1944, cuando se anunció por la radio que habían intentando asesinar a Hitler, Berthold von Stauffenberg tenía diez años y disfrutaba de las vacaciones escolares. Al día siguiente, su madre le dijo que el autor del atentado había sido su padre; para ese momento, Claus Schenk Graf von Stauffenberg ya había sido ejecutado por otros oficiales de las Fuerzas Armadas. “Yo estaba abrumado y confundido. Pensé: ‘¿Cómo pudo haber hecho eso contra el Führer?’ No obstante, nunca consideré a mi padre un criminal”, cuenta Berthold.
Poco después de ese suceso, el régimen nacionalsocialista comenzó a perseguir a los conspiradores y a sus familiares. Berthold von Stauffenberg, sus tres hermanas y otros 43 niños fueron detenidos por la Gestapo y llevados a un internado especialmente creado para ellos. Él no sabía todavía que su padre había sido ajusticiado, y desconocía el paradero de su madre. Todos ellos recibieron nuevos nombres; tenían prohibido pronunciar su verdadero apellido. A los Stauffenberg se les dio el apellido “Meister”.
En 1945, poco antes de Semana Santa, los niños recibieron la orden de abordar un camión que debía llevarlos a la estación de ferrocarriles de Nordhausen. Allí los esperaba un tren con destino al campo de concentración Buchenwald. Tropas estadounidenses impidieron el trasbordo y liberaron la ciudad. El nuevo alcalde de Nordhausen, un socialdemócrata, se enteró de que los hijos de Claus Schenk Graf von Stauffenberg estaban en su jurisdicción y les dio protección, ayudándolos a reunirse con los familiares que seguían con vida.
Sin embargo, al joven Berthold no lo embargó una sensación de libertad. Se dice que, tras el saqueo de las propiedades de los Condes de Stauffenberg por parte de la Gestapo, su familia se quedó sin un centavo. A eso se suma el Estado en que quedó Alemania tras la guerra. “Éramos un país ocupado”, recuerda el hijo mayor de quien ha pasado a la historia como un ícono de la resistencia militar contra Hitler. Berthold von Stauffenberg siguió los pasos de su padre en el Ejército hasta 1994, cuando se retiró con el rango de general de brigada.
Autores: Michael Marek / Evan Romero-Castillo
Editora: Cristina Papaleo