Nuevas sanciones a Cuba: “Esto también lo sobreviviremos”
18 de abril de 2019Ni el escenario ni la audiencia fueron producto de la casualidad. Coincidiendo con el 58 aniversario de la Invasión de Bahía de Cochinos, el asesor de seguridad nacional estadounidense, John Bolton, anunció este miércoles (17.05.2019) en Miami, ante los veteranos de la brigada 2506, un endurecimiento del bloqueo de Estados Unidos contra Cuba. Los mercenarios de la brigada, apoyados por la CIA, aterrizaron el 17 de abril de 1961 en la costa sur de Cuba para hacer caer a Fidel Castro. La invasión fracasó: según la versión cubana, la primera derrota del imperialismo estadounidense en el hemisferio. Desde entonces, Washington apuesta por estrangular económicamente a la isla caribeña.
En el fondo se trata de Venezuela
Bolton anunció que el gobierno del presidente Donald Trump restringirá los viajes y las transferencias de dinero hacia Cuba. Se deshace la política de distensión hacia Cuba del anterior mandatario estadounidense, Barack Obama. En el futuro únicamente se permitirán los viajes por motivos familiares. Esto podría tener repercusiones para el turismo de cruceros, así como para las conexiones aéreas entre ambos países. Las transferencias de dinero se limitarán a mil dólares por persona cada trimestre. Así se pretende, según Bolton, ejercer presión sobre el Ejecutivo en La Habana para que renuncie a su apoyo al régimen de Nicolás Maduro en Venezuela. "Para decirlo claramente: la política sobre Cuba del Gobierno de Barack Obama ha permitido inequívocamente la colonización cubana de Venezuela”, dijo Bolton.
Washington había anunciado ya antes del mediodía del miércoles la activación por completo de la cláusula tercera de la ley Helms-Burton. Esta fue promulgada por el Congreso en 1996 para endurecer el bloqueo. Dicha cláusula, que hasta marzo solo estaba activada parcialmente, permite presentar demandas ante tribunales estadounidenses contra empresas e individuos que hacen negocios con propiedades en Cuba que fueron nacionalizadas tras la Revolución. Hasta ahora, todos los presidentes habían suspendido ese título tercero. Trump es el primero en activarlo.
Grandes dificultades legales
A partir del 2 de mayo también se permitirán las demandas contra empresas europeas. Pero las grandes compañías estadounidenses con pretensiones de indemnización probablemente no se inclinen por emprender estas acciones, debido a las dificultades legales que entrañan, cree Patrick Borchers, profesor de Derecho en la Creighton University. A esto se suman las complicaciones prácticas relativas a la devolución del dinero. "Para que un tribunal estadounidense pueda emitir una sentencia, el demandado tiene que tener valores de capital en EE. UU.”, dice Borchers a DW. "Aunque el demandante pudiera lograr una sentencia en EE. UU. contra una empresa matriz alemana, los tribunales estadounidenses no permitirían que esta sentencia fuese ejecutada contra la propiedad de una filial estadounidense de la matriz alemana”, ya que los juzgados en el país consideran a las filiales como entidades separadas.
La Unión Europea había aclarado de antemano que intentará proteger sus intereses "con todos los medios a su disposición”. Bruselas sopesa llevar a Washington ante la Organización Mundial del Comercio. España y Francia son los países con mayores intereses económicos en Cuba, pero no los únicos; también hay otros, como Italia o los Países Bajos. Las empresas alemanas, por el contrario, apenas tienen presencia.
"El intento de hacer cumplir un fallo de una cortel estadounidense por esta cláusula en los tribunales de otro país, será virtualmente inviable”, opina Borchers. Muchos países han aprobado legislaciones que impiden a sus tribunales ejecutar fallos judiciales estadounidenses de este tipo.
Aumenta la inseguridad de los inversores
Lo que sí logra al menos el Gobierno de EE. UU. con sus medidas es aumentar la inseguridad de los inversores e incrementar la presión sobre el régimen cubano, que necesita urgentemente capital extranjero. En la isla se ha vuelto a las cartillas de aprovisionamiento para productos como la harina, los huevos o el aceite de mesa. El ministro de Economía, Alejandro Gil, dijo que Cuba hace frente a "fuertes restricciones financieras” y anunció una reducción de las importaciones. Algo que podría hacer empeorar la situación.
El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, y el exmandatario Raúl Castro advirtieron en sus discursos ante el Parlamento la semana pasada sobre un nuevo "período especial”. Los años de crisis de la década de los noventa, cuando con la caída de la Unión soviética el comercio exterior de la isla colapsó casi de la noche a la mañana y el país se hundió en una profunda depresión, están fuertemente anclados en la memoria colectiva de los cubanos.
"Viene algo fuerte”, teme Alejandro García. Este inversor del sector privado, de 38 años, no habla bien del Gobierno de Trump y de su política hacia Cuba. "Con Obama, el Gobierno cubano estaba listo para abrir el país. Se dieron licencias para negocios privados, se levantaron limitaciones de viaje”. Siempre es lo mismo, dice: "Ante la presión extranjera, se cierran. Quienes sufrirán más las nuevas medidas serán las pequeñas empresas y la población a la que Estados Unidos supuestamente quiere ayudar”.
Pero Cuba ha sobrevivido a muchos gabinetes en Washington y también sobrevivirá a Trump, cree García. "Esperamos dos o quizás seis años y con suerte vendrá otro presidente”. No obstante, también está seguro de que "otro período especial no lo soportará la gente aquí”.
Deutsche Welle es la emisora internacional de Alemania y produce periodismo independiente en 30 idiomas. Síganos en Facebook | Twitter | YouTube |