Nuevas relaciones transatlánticas frente al cambio climático
17 de marzo de 2021Como cada año desde 2015, el Ministerio de Asuntos Exteriores alemán ha organizado en conjunto con el Ministerio de Economía el Congreso sobre la Transición Energética. Este año, como consecuencia de la pandemia de coronavirus, medio centenar de ministros de Energía y Medio Ambiente participaron por vía virtual. Pero ninguno de los presentes olvidó mencionar lo positivo que resulta que Estados Unidos haya vuelto a unirse a la lucha contra el cambio climático los cuatro años de Donald Trump.
John Kerry, ex secretario de Estado estadounidense y ahora enviado especial para el cambio climático de la administración Biden, habló de la humildad que siente respecto a los otros países del mundo. En su opinión, se han perdido cuatro años en la lucha contra los gases de efecto invernadero.
Podríamos estar, pues, ante un nuevo auge, y en tiempos de pandemia. El ministro de Exteriores alemán, Heiko Maas, destacó los paralelismos entre la crisis climática y la del COVID-19. ¿De qué se acordará la gente en 15 o 20 años? "De la experiencia de un crecimiento exponencial y de las consecuncias que puede tener. Tanto en el caso de una pandemia como en el de la crisis climática”.
Escuchando a los participantes en estos dos días de conferencia, parece claro que por fin debe hacerse algo. Kerry dijo que en la Conferencia del Clima de Glasgow de finales de año, todos los países deberán mejorar sus objetivos climáticos. Estados Unidos quiere asumir un rol de liderazgo: "O somos más ambiciosos en Glasgow o fracasaremos. Pero fracasar no es una opción”.
Kerry sabe de lo que habla. En 2015 negoció el Acuerdo de París en vigor, por el que los países se comprometen a que la temperatura no aumente más de dos grados y a intentar que ese aumento se limite a 1,5 grados. Cada país ha presentado su propio plan climático, pero los que hay no son suficientes.
Por eso el secretario de Estado para el cambio climático de Alemania, Jochen Flasbarth, espera que en Glasgow haya mejoras. En entrevista con DW, dijo que "debemos mostrar que la comunidad mundial está en situación de encontrar respuestas efectivas contra la crisis climática”. El Acuerdo de París exige a los países comprometerse en los preámbulos de la COP 26 a objetivos más ambiciosos de cara a 2030. En la UE cumplimos con este mandato de París al haber establecido el objetivo de reducir las emisiones, no en un 40% como hasta ahora, sino en como mínimo un 55% respecto a 1990. Otros países, como Estados Unidos, tendrán que medirse con estas exigencias”.
Por ahora solo está el plan de Estados Unidos de alcanzar la neutralidad climática para 2050, a ser posible. Una meta que de quieren alcanzar con certeza la UE y países como Corea del Sur y Japón. China, en cambio, ha dicho que más bien llegaría a ser carbono-neutral en 2060. Pero existe una notable brecha entre las nuevas promesas de acción rápida y la realidad, algo sobre lo que llamaron la atención diversos activistas medioambientales del continente africano.
Durante la conferencia también llegó la confirmación oficial de que Alemania ha cumplido ya con su objetivo autoimpuesto de reducir en un 40% las emisiones de gases de efecto invernadero respecto a 1990.
De hecho, durante algunos años la cifra de emisiones contaminantes estuvo aumentando, pero en el último año las emisiones se redujeron por las restricciones de la pandemia. La ministra de Medio Ambiente alemana, la socialdemócrata Svenja Schulze, subrayó que este cumplimiento de los objetivos no es motivo alguno para relajarse. De nuevo, otro paralelismo entre la pandemia y la protección del clima.