Nueva Zelanda: el día después del atentado

La conmoción sobre lo sucedido en la lejana Nueva Zelanda se reflejaba en la cara de Steffen Seibert, portavoz de la canciller alemana Angela Merkel (CDU). Al comienzo de la conferencia de prensa rutinaria del Gobierno germano, Seibert declaró que "es difícil comprender el alcance de este horrendo acto racista, este asesinato de masas. Los detalles son difíciles de soportar y aún más contando con el hecho de que el atentado se pudo seguir en vivo por internet”.

Condolencias de Merkel

Durante la conferencia, Seibert informó sobre un mensaje de condolencia que la canciller envió a la primera ministro de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern: "El ataque a los ciudadanos musulmanes también es un ataque a la democracia de Nueva Zelanda y a una sociedad abierta y tolerante”. Por otra parte, la nueva líder del partido de Merkel, Anngrett Kramp-Karrenbauer, también se refirió al atentado en Twiter: "No importa a quién odien, la violencia y el terror tienen como objetivo que al final haya víctimas mortales, que los niños pierdan a sus padres y que los padres pierdan a sus hijos. No se puede explicar y nunca habrá una disculpa”, decía en la red social.

"¡Mantén la fuerza, Nueva Zelanda!”.

En  la oficina de Exteriores de Berlín, la conferencia trató sobre la posibilidad de establecer un control de armamento y armas en todo el mundo y de nuevos sistemas de armas. El ministro de Asuntos Exteriores, Heiko Maas (SPD), recordó al inicio: "No podemos celebrar esta mañana una conferencia sobre nuevos sistemas de armas sin atender a lo que sucedió en Nueva Zelanda y el daño que pueden provocar las armas”. También a través de la red social Twitter, Maas se dirigió directamente a la gente: "¡Mantén la fuerza, Nueva Zelanda!”.

Vigilias y oraciones

Por su parte, el Consejo Central de Musulmanes en Alemania (ZMD) hizo un llamamiento espontáneo a rezar por las víctimas de Nueva Zelanda en las oraciones de los viernes de las mezquitas y a vigilias. Su director, Aiman A. Mazyek afirmó sobre los supuestos autores: "Hay que actuar lo antes posible contra estos enemigos de la paz, la democracia y la justicia. Confiamos en las autoridades y en su trabajo y, en particular, en la política para que se oponga decididamente y con fuerza ante las semillas de la violencia, la discordia y el odio que han sembrado estos terroristas en todo el mundo”. En otros escenarios, incluso los organizadores de las manifestaciones estudiantiles por la protección del clima, que vienen celebrando cada viernes, los participantes de Berlín llamaron a hacer un minuto de silencio por las víctimas de Christchurch.

Preocupación en la mezquita más grande de Berlín

También en la capital alemana, en la gran mezquita Sehitlik situada en el barrio de Neukölln, los asistentes recordaron a las víctimas del ataque terrorista. Como es costumbre, la mezquita estaba llena para la oración de los viernes. Pero esta vez la consternación era más que palpable. Un miembro de la comunidad y padre de tres hijos declaraba al respecto: "Estamos aturdidos porque no importa de qué lado vengan los radicales, por la izquierda o la derecha, cristianos o musulmanes… no se puede matar a personas inocentes”.

"¿Quién pretende conseguir algo con esto?”, se preguntaba otro de los miembros de la comunidad. Frente a la mezquita había cinco ataúdes para recordar a los miembros fallecidos de la comunidad al principio de la oración. En esta ocasión, también  a las víctimas de Christchurch.

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