Nueva masacre de Estado Islámico en Irak
2 de noviembre de 2014
Los militantes suníes de Estado Islámico han arrasado la zona norte de Irak desde el pasado mes de junio, con el fin de establecer un califato tanto en esa zona como en Siria. Durante semanas, la tribu de Albu Nimr, también suní, había resistido los ataques de Estado Islámico, pero la semana pasada se quedó finalmente acorralada, sin municiones, alimentos ni combustibles, en la ciudad de Zauiyat Albu Nimr.
Hoy (02.11.2014) llegó la confirmación oficial de la masacre. "El número de personas de la tribu de Albu Nimr que Estado Islámico ha matado es de 322. También se descubrieron los cuerpos de 50 mujeres y niños en un pozo", aseguró el Ministerio de Derechos Humanos del país.
Uno de los líderes de la tribu, el jeque Naeem al-Ga'oud, dijo a Reuters que él había pedido varias veces al Gobierno central chií en Bagdad que les dieran armas, pero que sus peticiones habían sido ignoradas. La televisión estatal iraquí informó que el primer ministro Haider al-Abadi había ordenado ataques aéreos contra objetivos del Estado Islámico en las afueras del pueblo de Hit, en respuesta a las matanzas.
Esperanzas perdidas
La caída de Zauiyat Albu Nimr termina con las esperanzas del Gobierno nacional, de mayoría chií, de que las tribus suníes de Anbar, que colaboraron con los marines estadounidenses para derrotar a Al Qaeda, puedan ayudar al Ejército iraquí contra su nuevo enemigo. Los ataques aéreos de Estados Unidos han ayudado a los combatientes peshmerga kurdos a recuperar territorio en el norte de manos de Estado Islámico. Pero el panorama en Anbar es más precario. Los militantes del grupo islamista ya controlan gran parte de la región, que se extienden entre la frontera con Siria hasta el extremo occidental de Bagdad.
Si la provincia cae, Estado Islámico tendría mayores posibilidades de cumplir con su amenaza de marchar sobre la capital. Las milicias terroristas han cometido atrocidades en Irak desde que comenzaran a avanzar por territorio iraquí en junio pasado. También ha llevado a cabo múltiples ejecuciones en la vecina Siria, donde controla una importante fracción del territorio.
MS (rtrla/efe/dpa)