Nueva marcha de Pegida reúne a 18.000 personas en Dresde
5 de enero de 2015
Pese al llamado de la canciller Angela Merkel a no secundar opciones de tinte islamófobo, este lunes (05.01.2015) unas 18.000 personas se reunieron en Dresde para apoyar las manifestaciones del movimiento “Patriotas Europeos contra la Islamización de Occidente” (Pegida, por sus siglas en alemán), que exige a las autoridades que endurezcan las leyes de asilo para un país que, dicen, corre el riesgo de ser islamizado.
“Tenemos un gobierno extorsionado desde la izquierda”, rezaba una de las pancartas desplegadas en la concentración, en una céntrica explanada de la capital sajona, mientras centenares de banderas alemanas, junto con las de los distintos “Land” del este del país, ondeaban en esa fría noche. “Exigimos respeto y tolerancia también para nuestro pueblo”, “Defendamos nuestras raíces judeo-cristianas” y “No a la inmigración que nos desborda”, rezaban otros carteles.
Según cifras de la policía, la marcha de este lunes, la undécima convocada por Lutz Bachmann, el líder de Pegida, reunió a 18.000 mil personas, superando el récord logrado el pasado 22 de diciembre, cuando las autoridades contabilizaron 17.500 manifestantes. Junto a jóvenes, personas mayores y familias completas, se mezclaron también miembros del bloque “ultra” del Dynamo Dresde, un equipo de fútbol de la tercera división.
Enorme prontuario
Si bien en Dresde Pegida consigue mover masas, en el resto de Alemania no tiene tanta suerte. En Berlín, por ejemplo, se concentraron junto al ayuntamiento unas 200 personas, que no pudieron realizar su protesta debido a que fueron bloqueados por contramanifestantes, que reunieron a unas 5.000 personas. En Colonia tampoco pudieron marchas los escasos asistentes pro Pegida, ante la presión de miles de personas que les cerraron el paso. En Stuttgart, Hamburgo y Rostock también hubo reuniones de opositores a Pegida.
“Juntos debemos demostrar que Pegida no es el pueblo. La mayoría piensa de otra manera”, subrayó en su cuenta de Twitter el ministro de Justicia, el socialdemócrata Heiko Maas. En varias ciudades, los monumentos más emblemáticos quedaron a oscuras, como señal de su rechazo al grupo islamófobo y xenófobo y para abogar por un modelo de sociedad democrático y multicultural.
Mientras, en Dresde, el joven Robert Schlink realizaba su propia protesta. Solo ante las hordas de seguidores de Pegida, portaba una pancarta que recordaba a todos que el líder del movimiento, Lutz Bachmann, tiene un largo historial policial: “ladrón, traficante de drogas, estafador y alemán”, decía su texto. “No, no les temo. Ellos deberían temerse a sí mismos, esa gente que no ha aprendido la lección de la historia, lo que trajo la dictadura nazi, la destrucción de todo Dresde bajo la aviación aliada”, dijo el joven a la agencia de noticias EFE.
DZC (EFE, dpa)