No al pañuelo islámico, también a la cruz

El Tribunal Constitucional de Karlsruhe falló hace algunos meses a favor de una maestra afgana a quien se la había retirado del magisterio por usar un pañuelo islámico.Si es su credo, puede usarlo; impedírselo sería atentar contra las libertades individuales garantizadas en la Constitución. Sin embargo, en el mismo fallo, Karlsruhe permitía a cada Estado federado, el emitir leyes que lo prohibieran, si lo consideraban necesario, pues -visto desde otro ángulo- un símbolo religioso atenta contra la neutralidad de la educación estatal. El revuelo fue grande en ese entonces, más aún cuando en la vecina Francia el tema también agitó los ánimos.

Baden Württemberg el primero

La polémica renace hoy, que el estado de Baden Württemberg -liderado por conservadores- fue el primero en expedir una ley prohibiendo el uso del polémico pañuelo. La ley escolar reza así: queda prohibida "toda expresión política, religiosa o de cosmovisión" que ponga en peligro la neutralidad del Estados o la paz escolar. Los símbolos cristianos, así como los hábitos católicos o la misma cruz están permitidos, aduciendo que la Constitución protege los valores culturales cristianos.

Verdes en contra, mayoría a favor

El partido de Los Verdes, en la coalición de gobierno, criticó la medida; ellos habían propuesto que la prohibición del pañuelo se decidiera individualmente, y sólo en caso de que fuera usado como un símbolo político. La resonancia en la prensa es favorable a la ley, que es catalogada de "correcta", pues el pañuelo, entretanto, ha perdido su inocencia y se ha convertido en un símbolo político, para unos. Para otros, la prenda de vestir en cuestión es un instrumento de la dominación de la mujer: un valor que no cabe en la escala que quiere transmitir la escuela alemana.

Berlín, contundente

Si la neutralidad de la educación alemana debe estar garantizada, entonces tanto vale un símbolo religioso islámico, como uno cristiano, como uno judío. Con esta base, Berlín -gobernado por socialdemócratas y pos comunistas- acordó emitir la prohibición del pañuelo islámico, así como de las cruces cristianas y las kippas judías. Y no sólo en las escuelas, sino también en entidades públicas como la policía y la justicia.

La Iglesia Católica alemana hizo expresa su protesta, calificando el plan de ley de un laicismo malentendido. La libertad de credo incluye el libre uso de símbolos, así la respuesta de la Iglesia, exceptuando el caso del pañuelo islámico pues "puede ser mal usado como un símbolo en contra de la igualdad de la mujer".

En resumen, el fallo del Tribunal de Karlsruhe fue tan salomónico como complejo es el tema y difícil la conjugación del respeto a la libertad invidual con la garantía de neutralidad de la educación, el respeto a la multiculturalidad, y la protección a los valores del mundo cristiano.