Netanyahu en Washington: dispuesto a "compromiso"
24 de mayo de 2011En un discurso ante las dos cámaras del Congreso estadounidense, Benjamin Netanyahu, el jefe de gobierno israelí se mostró además contrario a dividir Jerusalén e insistió en que esta ciudad debe ser la capital del Estado judío, aunque afirmó que está dispuesto a ser "generoso" en la creación de un Estado palestino.
"Israel será generoso sobre el tamaño del Estado palestino, pero muy firme sobre dónde poner su frontera", subrayó el primer ministro israelí.
Tras enfatizar los "dramáticos cambios demográficos" que ha sufrido Cisjordania tras la ocupación por Israel en 1967, Netanyahu afirmó que "cualquier acuerdo sobre las fronteras (con un Estado paestino) sería diferente a las fronteras de 1967".
Netanyahu se refería a los cerca de 300.000 colonos israelíes que viven actualmente en Cisjordania, algunos de ellos en grandes bloques de asentamientos que Israel reivindica mantener bajo su soberanía tras la posible creación de un Estado palestino.
"Estoy dispuesto a hacer dolorosos compromisos para lograr esta paz histórica (...) y eso no es fácil para mí, porque reconozco que para una paz genuina tendremos que desistir de partes de nuestra tierra judía ancestral", señaló.
Aun así, insistió en varias ocasiones, "Israel no volverá a las fronteras indefendibles de 1967".
Refugiados: "problema debe ser resuelto fuera de Israel”
Netanyahu, que a lo largo de su discurso repasó su postura sobre los principales puntos del conflicto con los palestinos, negó además de nuevo el derecho de retorno a los refugiados palestinos.
El gobierno palestino, dijo, "debe llegar al final" en su reivindicación. El problema de los refugiados "debe ser resuelto fuera de las fronteras de Israel".
Sobre el estatus de Jerusalén, Netanyhu sostuvo que a lo largo de la historia de esta ciudad, "sólo el democrático Israel ha protegido la libertad de culto para todas las fes" y advirtió de que "nunca más debe ser dividida" y debe "seguir siendo la capital unida de Israel".
Además, calificó de "absolutamente vital" que un futuro Estado palestino esté "totalmente desmilitarizado" y defendió la necesidad de Israel de mantener una "presencia a largo plazo" a lo largo del río Jordán.
De otro lado, negó que las trabas históricas a lograr un acuerdo de paz palestino-israelí se deban al Estado judío.
“Seis palabras cambiarán la historia"
Según Netanyahu, el problema no es que Israel no quiera un Estado palestino sino que la contraparte "no ha estado hasta ahora dispuesta a aceptar un Estado palestino si eso significaba aceptar un Estado judío a su lado".
"Nuestro conflicto nunca fue sobre el establecimiento de un Estado palestino, sino sobre la existencia de un Estado judío", aseveró.
En este sentido, llamó al presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbas, a hablar públicamente sobre el tema.
"Abbas tiene que hacer lo que yo he hecho: yo me presenté ante mi pueblo -y no me resultó nada fácil- y dije que aceptaría un Estado palestino. Es hora de que Abbas haga lo mismo y diga 'voy a aceptar un Estado judío'".
"Esas seis palabras cambiarán la historia", prometió.
Netanyahu también reclamó a Abbas que se decida entre Hamas o apostar por la paz con Israel, ya que dejó claro que el Estado judío jamás negociará con quien considera "la versión palestina de Al Qaida".
"Israel está preparado a sentarse hoy a negociar la paz con la ANP, pero Israel no negociará con un gobierno palestino apoyado por la versión palestina de Al Qaida, eso no lo haremos", zanjó.
"Así que le digo a Abbas: Rompa su pacto con Hamas, siéntese y negociemos, haga la paz con el Estado judío".
"Y si lo hace, le prometo qeu Israel no será el último país en saludar un Estado palestino ante Naciones Unidas, será el primero en hacerlo", concluyó.
dpa
Editor: Pablo Kummetz