Navidad sin tregua para la inmigración ilegal
26 de diciembre de 2008El drama de la inmigración ilegal no conoce de treguas navideñas. Una nueva oleada de embarcaciones con centenares de inmigrantes a bordo ha arribado en las últimas horas a las costas de las Islas Canarias y a Lampedusa, en Italia. Su historia forma parte del desesperado intento que cada año llevan a cabo miles de personas procedentes de África en busca de una vida mejor lejos de sus hogares. Muchos se dejan la vida en el camino por llegar a Europa. Que su singladura coincida con la celebración de la Navidad aumenta, si cabe, la crudeza de la situación.
Lampedusa, al límite
Sólo en Lampedusa, la isla italiana más meridional y más próxima a África, más de 650 inmigrantes sin papeles arribaron a bordo de diversas embarcaciones durante el día de Navidad. Los inmigrantes, entre los cuales había muchas mujeres, fueron trasladados al centro de acogida de la isla, que se encuentra literalmente desbordado. Las instalaciones cuentan con apenas 700 camas y el número de personas alojadas ya supera el millar.
La situación no es nueva, pero lo cierto es que se ha recrudecido en los últimos tiempos. No sólo en Lampedusa, también en las islas de Linosa y Malta. Las autoridades italianas y europeas atribuyen el aumento en la llegada de inmigrantes a la falta de cooperación por parte del gobierno de Libia. De ese país proceden la mayor parte de los barcos que, cargados de inmigrantes, llegan a las costas italianas.
Sea como sea, las cifras son alarmantes. Sólo en los nueve primeros meses de 2008, el número de "sin papeles" arribados a Italia se incrementó en un 107 por ciento. La mayoría son originarios de países como Nigeria y Eritrea. De enero a septiembre, unas 25.000 personas llegaron por mar a Italia en busca de una vida mejor.
También a España, pero menos
Las costas españolas son también el destino de miles de inmigrantes africanos. Y la celebración de la Navidad no ha frenado la llegada de embarcaciones. Especialmente en las Islas Canarias, dada su proximidad al continente africano. Una pequeña embarcación con 38 personas fue interceptada el día de Navidad por los efectivos de Salvamento Marítimo frente a la isla de Gran Canaria. Los inmigrantes fueron desembarcados en el puerto de Arguineguín, donde recibieron la atención de los servicios sanitarios y trasladados a un centro de acogida.
Pese a todo, la situación en España ha mejorado considerablemente en los últimos meses. A diferencia de Italia, la llegada de inmigración irregular descendió en los primeros meses del año en un 22 por ciento respecto a 2007. El gobierno español atribuye el dato a la colaboración entablada con los gobiernos de países emisores, como Marruecos, Senegal, Mauritania o Gambia.
Los que no llegan
Hasta el pasado mes de septiembre, unas 130.000 personas se lanzaron al mar para alcanzar las costas europeas. El año pasado lo hicieron 163.000. Tres cuartas partes de este tipo de inmigración arriba a España, Italia y Grecia.
Sin embargo, si las cifras de personas que intentan llegar por mar a Europa ya son sobrecogedoras, mucho más se antojan los números de aquellos que se dejan la vida por el camino por conseguir su sueño. Sólo en las travesías hacia España, unos 3.500 africanos perecieron el año pasado.