"Nadie tiene seguridad absoluta"

La Lanxess Arena, anteriormente Köln Arena, es el recinto multifuncional más grande de Alemania con capacidad para 20.000 espectadores. Con regularidad se celebran eventos deportivos como hockey sobre hielo o balonmano y conciertos de estrellas mundiales, como Britney Spears, Madonna y U2, entre otros. Stefan Löcher es su gerente y el responsable de la seguridad de los 1,4 millones de espectadores anuales que pasan por ese estadio.

DW: Señor Löcher, ¿qué se le pasaba por la cabeza cuando escuchó la noticia de los atentados en París y sobre todo del secuestro en la sala Bataclan?

Stefan Löcher: Me pasó por la cabeza la dimensión que tomaron los ataques, que naturalmente ya me había imaginado con frecuencia. Nos pone ante el reto de que sea imposible evitar que suceda algo así al 100%. En la práctica es así: puedo posicionar 400 guardas de seguridad ante la arena, pero si hay gente con kaláshnikovs, los agentes o se irán corriendo o serán disparados. Estamos hablando de una situación en la que solo la máxima violencia estatal puede hacer algo en contra.

¿Se siente un poco impotente?

Quiero abstraer un poco: si se trata de una sala de conciertos, un estadio, una estación de trenes o lo que sea, cualquier lugar público y aparecen cinco personas armadas, el único plan viable es reducirlos tan pronto sea posible. En realidad, tendría que haber policía o militares armados hasta los dientes en las zonas públicas.

En el caso de los terroristas suicidas es otra cosa. Se puede comprobar si llevan en el cuerpo material explosivo. Estos casos pueden descartarse con alta sensibilidad y entrenamiento. Además tenemos que ver que la arena esté “limpia” también en épocas sin eventos. Hay que pasear a perros rastreadores de bombas por todo el edificio y con regularidad. Diariamente pasa mucha gente por el recinto y tenemos que estar seguros de que no se coloque algo peligroso.

¿Cuáles son las medidas de seguridad actuales de su arena?

Contamos naturalmente con altas medidas de seguridad: controlamos a la gente y registramos los bolsos. Incluso en algunos eventos solemos usar detectores de metales y aparatos de rayos-X. Aislamos las zonas “backstage” y trabajamos con personal de seguridad que tiene mucha experiencia. Tenemos un concepto de seguridad muy minucioso, tenemos policías, por ejemplo, en los partidos de hockey. Contamos con un programa de evacuación muy detallado y la estación grande de policía más cercana está tan solo a 200 metros de distancia. Todo esto ayuda, pero sería un atrevido si dijera que tendríamos una solución en caso de ataque con personas armadas. Nadie tiene seguridad absoluta, lo que se ha demostrado en las últimas décadas.

¿Entonces usted piensa que también deben participar otras instancias?

Realmente, la pregunta es cómo actúas ante una persona armada. Estando armado también. Nuestro personal de seguridad no puede usarlas. Es decir que para limitar el peligro, necesitamos protección oficial, como la Policía, porque el Ejército no puede en la actualidad.

¿Va a tomar medidas concretas como reacción tras lo ocurrido en París?

Ya contamos con altas medidas de seguridad. Ya se sabe que algo así puede suceder en cualquier momento. No es nada absolutamente nuevo. Las medidas de seguridad en las arenas públicas son muy altas. Pero volveremos a ampliar las inspecciones manuales a espectadores.

¿Se cancelarán eventos en su arena?

Hasta ahora no disponemos ninguna información al respecto y yo creo que no.

El 2.12.2015 tocará el grupo de folk-rock Santiano, que suele actuar en eventos de rock duro. ¿Hay desde su punto de vista algún riesgo en ese concierto?

De ninguna manera. Creo que en París fue casualidad que los terroristas atentaran en un concierto de rock duro. No tiene nada que ver con el género musical. Habían buscado una fecha determinada porque había un partido de fútbol internacional. Los motivos concretos no los conocemos, pero no creo que haya relación alguna con ese determinado concierto. Le podría haber tocado a otro grupo de música.