“Nada puede compensar a las víctimas de la lacra terrorista”
22 de enero de 2008En el programa del IV Congreso Internacional sobre Víctimas del Terrorismo, la presencia del ministro colombiano de Exteriores, Fernando Araújo, y de la ex candidata a la vicepresidencia colombiana, Clara Rojas, son puntos estelares. Ambos son ex rehenes, que pasaron seis años cautivos por las Fuerzas Armadas Colombianas (FARC).
El evento internacional está organizado por la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), por la Universidad San Pablo CEU de Madrid –que forma parte de una red de instituciones educativas católicas- y lo auspicia la Fundación para el Análisis y Estudios Sociales (FAES) –que preside el ex jefe de Gobierno español, José María Aznar.
Patrocinadores unilaterales
Debido a la clara tendencia conservadora de los patrocinadores, el candente momento político que vive España antes de las elecciones de marzo y la alta politización actual de ese tema, ocho de las organizaciones españolas que aglutinan víctimas del terrorismo cancelaron su asistencia. Tampoco el actual jefe de Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ni nadie de su gabinete asiste al congreso.
Con la intervención del líder del Partido Popular, Mariano Rajoy, y una ofrenda floral a la virgen de Almudena a cargo del cardenal Antonio María Rouco Varela –conocido defensor de los valores tradicionales de familia y, por ejemplo, enemigo del matrimonio homosexual- , el congreso se ha “escorado políticamente”, declaró la portavoz de la Asociación 11-M Afectados del Terrorismo, Pilar Manjón. Hay que evitar que “las víctimas se conviertan en moneda de cambio de los partidos”, había explicado a la prensa española Joaquín Vidal, de la Asociación Andaluza de Víctimas del Terrorismo.
La voz de las víctimas
Independientemente de la escora que haya tomado el Congreso y de la filiación política de la AVT, a él acuden más de 400 víctimas del terrorismo. Una de ellas, el ministro colombiano de Exteriores, quien también estuvo seis años en poder de las FARC, quien aprovechó su ponencia para pedir apoyo internacional para lograr la liberación de todas las personas que siguen secuestradas. "Es clara la condición de terroristas de la guerrilla y de otras fuerzas" en Colombia, ya que, más allá de definiciones legales, "sus actos los señalan como tales", denunció Araújo.
Clara Rojas, la ex compañera de fórmula de la entonces candidata presidencial Ingrid Betancourt –la más famosa “canjeable” de la guerrilla colombiana- fue homenajeada con un largo aplauso por los asistentes al congreso, que se pusieron en pie y guardaron además un minuto de silencio por las víctimas del terror.
“Nada ni nadie puede compensar a las numerosas víctimas de la lacra terrorista por la irreparable pérdida de sus vidas, por el sufrimiento que generan sus heridas o por la dolorosa huella que dejan sus cicatrices", recalcó al inaugurar el evento el heredero de la corona española, Felipe de Borbón. Sin embargo, más allá de reconocimiento simbólico y de ofrecer a las víctimas un espacio para ser escuchadas, el congreso pretende promover que los gobiernos creen disposiciones claras y concretas para ofrecer ayuda material a las víctimas. Esto y una exigencia a los gobiernos de un compromiso activo y constante en la lucha en contra del terrorismo es lo que, supuestamente, constarán en el documento final del Congreso.