México-EEUU: Más seguridad pero menos progreso

Mucho ruido y pocas nueces en torno a la última cumbre tripartita entre los gobernantes de México, Vicente Fox, de Estados Unidos, George W. Bush y de Canadá, Stephen Harper. El problema migratorio y la seguridad dominaron las conversaciones pese a la amplia agenda de la segunda reunión de la Alianza para la Seguridad y la Prosperidad de América del Norte. Las próximas elecciones presidenciales en México el 2 de julio y posteriormente las elecciones legislativas en EEUU en noviembre, abrirán un nuevo capítulo en la relación bilateral. DW-WORLD habló sobre los resultados del encuentro con la investigadora mexicana, Rossana Fuentes Beráin.

Bush se comprometió ante su homólogo mexicano a lograr un acuerdo migratorio integral que no sólo contemple el aspecto de seguridad sino también los derechos de los inmigrantes. ¿Que posibilidades reales tiene el presidente estadounidense de lograrlo?

Se trata de una medida unilateral de EEUU, es una negociación entre republicanos y demócratas, entre la Casa Blanca y el Congreso. El presidente estadounidense pidió que no se le subestime, dijo que él pertenece al grupo dentro de su partido que favorece una inmigración más ordenada pero el partido republicano está dividido prácticamente en dos, entre los que proponen criminalizar a los inmigrantes e incluso a quienes los ayudan y entre quienes favorecen una inmigración regulada, pero este grupo es sólo una fracción del partido.

¿Quénes se beneficiarían de un "acuerdo migratorio integral" del que habla Bush?

En caso de que se acepte y se convierta en Ley dando marcha atrás a las propuestas que piden que se criminalice a quien entre sin papeles a EEUU, podría regularizarse la situación de un millón y medio de trabajadores agrícolas que ya están ahí, otros 400.000 jornaleros a quienes se les permitiría la entrada anualmente para trabajar en el campo y también podrían beneficiarse unos 11 millones de indocumentados que ya viven en Estados Unidos y que podrían regularizar su situación sin tener que salir del país. Son muchos los que se verían beneficiados y es un vuelco que ha fraccionado al partido republicano, pero es una propuesta que todavía no es Ley.

¿Cuándo se tendrá más claridad?

Es probable que en un plazo de unos dos meses se tenga certeza respecto a cuál de las posiciones prevaleció, si la posición de la Cámara de Diputados que proponía convertir en delincuente a todo indocumentado o la propuesta formulada por el Comité Judicial de la Cámara de Senadores, que es, por así decirlo, la más generosa. Ésta última postura es la más cercana al presidente Bush.

Fox por su parte se comprometió con Bush a extraditar a 20 narcotraficantes buscados por la justicia estadounidense. ¿Qué percepción se tiene en México al respecto? En Colombia una medida similiar fue muy criticada.

Uno de los mayores problemas es la inseguridad, uno de los mayores reclamos de la ciudadanía es la seguridad, pero por otra parte, no creo que los narcotraficantes mexicanos estén tan bien articulados como los narcotraficantes colombianos, no va a ser un proceso fácil, pero no veo que haya un grupo en México equivalente a los extraditables en Colombia. En México espero que no haya oposición de la ciudadanía ni una respuesta articulada de los barones de la droga.

¿Serán las extradiciones una medida efectiva en el combate al narcotráfico?

El que se purgue la pena en las cárceles de Estados Unidos, cuando menos, alivia la presión sobre los centros penitenciarios mexicanos. Pero no es la única respuesta. Estados Unidos también tiene que cobatir el consumo y perseguir el lavado de dinero.

Fue el último encuentro trilateral. ¿En que estado deja Fox la relación bilateral entre Estados Unidos y México?

En piloto automático. Después del 11 de septiembre, el presidente Fox, con una actitud dubitativa y tímida, basada en las encuestas de opinión más que en la visión de un estadista, no quiso solidarizarse con EEUU lo que decepcionó profundamente a Bush, quien días antes lo había recibido en su casa y había definido la relación bilateral como la más importante.

¿Hay alguna razón por la cual debiera temer Bush que Andrés Manuel López Obrador, el candidato de izquierda del Partido de la Revolución Democrática (PRD) gane la presidencia?

No y así lo ha expresado el presidente Bush. Es un asunto de los mexicanos en este proceso de construcción democrática en el que estamos inmersos desde el 1988.

¿Que potencial tiene para la región la Alianza para la Seguridad y la Prosperidad de América del Norte?

Lamentablemente el componente de seguridad será mayor que el de prosperidad porque como no hay una negociación entre ambos países sobre el tema migratorio sino que se está debatiendo en Estados Unidos como un asunto que atañe de manera exclusiva a los estadounidenses, no hay ningún elemento para pensar que habrá fondos de desarrollo como los hubo en el caso de la integración a la Unión Europea de los países del sur y este de Europa, que tuvieron fondos de desarrollo y de estabilización para atender los problemas que originaban la expulsión de sus nacionales.

La Dra. Rossana Fuentes Beráin es catedrática del Departamento de Estudios Internacionales del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y es subdirectora de la revista Foreign Affairs en español.