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México: productor de heroína

Eva Usi (CP)20 de mayo de 2016

“La criminalidad, la política y el mundo empresarial se han mezclado de manera espectacular“, afirma Luis Hernández Navarro en su libro, que analiza el surgimiento en México de las policías comunitarias y autodefensas.

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Imagen: Reuters/H. Romero

“Me sorprende que haya este interés“, dice el periodista tras la presentación de su libro “Hermanos en armas“, (en alemán, "Kommunale Selbstverteidigung", Unrast Verlag), en el que analiza el surgimiento de organizaciones civiles de defensa y de lucha armada, las policías comunitarias y las autodefensas, en los estados mexicanos de Guerrero y Michoacán.

Las autodefensas son grupos de ciudadanos armados que buscan defenderse de las agresiones de la delincuencia organizada y los abusos de la Policía estatal, pero sus integrantes no tienen que rendir cuentas de sus acciones a la comunidad, ni tienen reglamentos o principios de funcionamiento. Aún así, los grupos de autodefensas deben ser diferenciados de las guardias blancas, los escuadrones de la muerte o grupos paramilitares.

Hernández Navarro explica en su obra que las policías comunitarias son tradicionales en amplias regiones del país, como los guardias en los pueblos Seri y Yaqui, al norte, o las guardias tradicionales mayas al sur. O las de Guerrero, que tienen que rendir cuentas a sus comunidades.

330 muertos en Acapulco en los últimos meses

“En Alemania hay una cultura sobre el Estado de Derecho muy grande, una idea muy hecha de cómo debe funcionar el Estado, las instituciones, la ley. Y lo que cuenta este libro y lo que está pasando en México tiene muy poco que ver con esto“,dijo el autor en conversación con DW. El periodista también señaló que existe una gran tensión entre “aquellos que ven la necesidad de seguir adelante con las inversiones en México y quienes piensan que no puede haber inversiones al margen de que se respeten o no los derechos humanos en el país“.

Luis Hernández Navarro durante la presentación de su libro.
Luis Hernández Navarro durante la presentación de su libro.Imagen: DW/E.Usi

Actualmente, Hernández Navarro es coordinador de Opinión y articulista del diario La Jornada, tiene una larga trayectoria como asesor de organizaciones campesinas y cafetaleras. El estado de Guerrero, de ser uno de los principales productores de café en el país a principios de la década de los 90, es ahora el primer productor de heroína, afirma.

“Casi el 60% de la heroína que produce México proviene de Guerrero. El país ya es el segundo exportador mundial después de Afganistán, desplazó a Myanmar (Birmania). Eso implica estar rodeado de inseguridad y de violencia. El puerto de Acapulco, la famosa perla del Pacífico ha tenido 330 muertos en los últimos tres meses. ¿Qué turista va a querer ir ahí ?", plantea.

Afganistán, primer productor de goma de opio.
Afganistán, primer productor de goma de opio.Imagen: Getty Images/AFP/J. Tanveer

El costo de la inseguridad

Hernández Navarro hizo hincapié en que muchas empresas han optado por abandonar el estado debido al costo de las extorsiones por parte del crimen organizado. “El peso de la criminalidad en la economía implica un costo elevadísimo para empresas e inversionistas. La inseguridad pública tiene por lo menos un costo del 3% del PIB“, afirma. Además, “la falta de instituciones democráticas, de respeto a los derechos humanos coloca al país en un clima de inseguridad y de zozobra que no permite un desarrollo programable y justo“.

Las poblaciones indígenas y campesinas de Guerrero han optado por asumir la defensa de sus comunidades por mano propia. El periodista leyó un pasaje de su libro en el que aborda el papel de las policías comunitarias y su hostigamiento por parte de las fuerzas de seguridad. Lo hace narrando la historia de Nestora Salgado, una líder indígena, ciudadana estadounidense, que fue arrestada por soldados federales por su papel en la policía comunitaria en el combate a bandas criminales que aterrorizaban a los pobladores de su natal Olinalá. Salgado fue liberada en marzo de 2016, después de dos años y ocho meses de encarcelamiento arbitrario.

“En Guerrero hay un movimiento social muy vivo, pero las estructuras que practicaron la guerra sucia en la década de los 70, cuando desaparecieron más de 500 personas, pasaron íntegras a la policía, luego a los jueces, y después acabaron vinculándose con el narcotráfico. Ahora dirimen rutas, mercados, o zonas de producción, y también se encargan de agredir a activistas sociales, ecologistas y campesinos“, subrayó el autor.

Policías comunitarias de Tixtla, Guerrero.
Policías comunitarias de Tixtla, Guerrero.Imagen: DW/E.Usi

Clase política, capturada por el narcotráfico

“La criminalidad, la política y el mundo empresarial se han mezclado de manera espectacular“, afirma Hernández Navarro en su libro. En otro pasaje asegura que “en amplias regiones se vive un narco-estado. La economía criminal es equivalente a un 10% del PIB del país“.

En entrevista con DW, el autor ahondó en este punto: “Tenemos una parte de la clase política capturada por el narcotráfico, con estrechos vínculos y relaciones: Guerrero, Sinaloa, Tamaulipas, Coahuila y Nuevo León son estados en donde campea el narcotráfico a diestra y siniestra. Pero, además de eso, está el factor de la corrupción, con escándalos que han desacreditado masivamente a la clase política“.

Asimismo, subrayó que "la actividad criminal implica lavado de dinero en importantes sectores de la industria, tanto de las finanzas, como la industria inmobiliaria y la del turismo, con la protección de la Policía, del Ejército y de políticos locales".

Der mexikanischer Journalist Luis Hernández Navarro Kommunale Selbstverteidigung
Imagen: DW/E.Usi

En Michoacán, los grupos de autodefensas surgieron para “hacer frente a un grupo delincuencial sacado de una una novela policial: los Caballeros Templarios, que construyeron un imperio. Exportan hierro a China, barcos completos, importan llantas de Corea del Sur, que luego son utilizadas en el transporte público. También mportan ropa de China y las venden con etiquetas de marca. Pero lo más importante ha sido la formidable maquinaria recaudatoria de impuestos ilegales, a los exportadores de frutas, y a los jornaleros, con representantes en todos los partidos políticos y un ejército propio“, dijo el periodista durante la presentación de su libro, en Berlín.