Médico sierraleonés, segundo fallecido por ébola en EE. UU.
17 de noviembre de 2014El estado de salud de Salia, de 44 años, era "extremadamente crítico" cuando ingresó el sábado en el Centro Médico Nebraska de Omaha "y, por desgracia, a pesar de nuestros mejores esfuerzos, no pudimos salvar su vida", indicó Phil Smith, director médico de esa institución, en un comunicado.
El cirujano se encontraba trabajando en un hospital de Sierra Leona cuando fue diagnosticado con ébola la semana pasada. Salia residía junto a su mujer y sus dos hijos en un barrio residencial de New Carrollton (Maryland), a las afueras de Washington, pero viajaba con frecuencia a África Occidental, de acuerdo con su familia.
Cuando ingresó en el Centro Médico Nebraska el pasado sábado, el cirujano padecía algunos "síntomas avanzados" de la enfermedad, entre ellos fallos respiratorios y en el riñón, y recibió diálisis y distintos medicamentos para ayudar a su cuerpo a combatir al virus. "Usamos todos los tratamientos disponibles", enfatizó Smith al detallar que el doctor recibió una transfusión de plasma de un superviviente de ébola y, además, se le administró el medicamento experimental ZMapp, con el que fueron tratadas varias personas que han superado la enfermedad.
Reacciones
Tras conocerse el fallecimiento de Salia, el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, elogió en un comunicado los "heroicos esfuerzos" del equipo del Centro Médico Nebraska para tratar de salvar al cirujano. De hecho, en ese mismo centro estuvieron hospitalizados otros dos enfermos que contrajeron el ébola en Liberia, el médico Rick Sacra y el camarógrafo Ashoka Mukpo, y ambos se curaron.
Salia dejó a sus seres queridos en EE.UU., "su país de adopción", y "dedicó su vida a salvar a otros", remarcó el portavoz del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, al anotar que su muerte es un recordatorio de que es "imprescindible" combatir al ébola en Sierra Leona, Guinea y Liberia, los países más afectados por el virus.
Diez pacientes, dos contagios y dos muertes
Diez enfermos de ébola han sido tratados en suelo estadounidense y dos de ellos han fallecido: Salia y el ciudadano liberiano Thomas Eric Duncan, quien llegó a Dallas (Texas) en septiembre para casarse con su prometida, cuando incubaba el virus de la enfermedad sin saberlo, y falleció el 8 de octubre en un hospital de esa ciudad.
Unos días antes de la llegada de Salia, fue dado de alta el último de los enfermos de ébola que permanecía hospitalizado en el país: el médico Craig Spencer, quien estuvo internado en Nueva York tras haberse contagiado en Guinea. Hasta el momento, solamente se han producido dos contagios en suelo estadounidense, los de las enfermeras Amber Vinson y Nina Pham, que atendieron en el Hospital Presbiteriano de Dallas al fallecido Duncan. Ambas superaron el ébola y Pham fue incluso recibida en el Despacho Oval por Obama, quien quiso fotografiarse abrazando a la enfermera para tranquilizar a los ciudadanos ante las dudas y miedos en torno a la transmisión del virus.
Para evitar un brote del virus en el país norteamericano, desde octubre se toma la temperatura a los pasajeros procedentes de África Occidental en cinco grandes aeropuertos del país, JFK de Nueva York, Newark de Nueva Jersey, Washington Dulles, Chicago y Atlanta, los únicos a través de los cuales pueden ingresar al país en avión los viajeros procedentes de Sierra Leona, Guinea y Liberia. Esta medida se aplicará también a partir de este lunes (17.11.2014) a los pasajeros procedentes de Mali, debido a los recientes casos de ébola confirmados en ese país. Pese a las peticiones de algunos congresistas, sobre todo republicanos, Obama ha descartado suspender los vuelos procedentes de África Occidental.
Según un sondeo divulgado por la consultora Gallup, el ébola figura entre las tres mayores preocupaciones sanitarias de los estadounidenses. A la pregunta de cuál es el problema de salud "más urgente" que afronta hoy el país, un 17 % de los encuestados responde que el ébola, frente al 18 % que señala el acceso a la cobertura médica y el 19 % que menciona los elevados costos sanitarios.
RML (efe, dpa)