En México ganó la democracia
5 de julio de 2010Los comicios para renovar 12 gobernadores en México, celebrados el pasado domingo en un proceso electoral marcado por la intimidación del narcotráfico y por el asesinato de un candidato días antes de la cita con las urnas, arrojó un resultado agridulce para el Partido Revolucionario Institucional (PRI), que aunque ganó nueve de los 12 gobiernos regionales en juego perdió Oaxaca, Puebla y Sinaloa, bastiones priístas desde hace 80 años.
Fue la alianza de fuerzas ideológicamente contrapuestas, el conservador Partido Acción Nacional (PAN), del presidente Felipe Calderón, y el izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD) lo que demostró al PRI que no le será tan fácil recuperar el poder que perdió hace diez años.
"Los resultados confirman que ningún partido, en este caso el PRI, podrá arrasar en todo el país y desencadenar con ello una dinámica automática que lo lleve al triunfo en las elecciones presidenciales del 2012", afirma el experto alemán Günther Maihold, subidirector de la Fundación Ciencia y Política de Berlín.
La población no se dejó aterrorizar
El experto alemán señala que la primera lectura del desenlace electoral es que la población no se ha dejado aterrorizar por la explosión de violencia. "Acudió masivamente a depositar su voto, lo que es un mensaje claro a los cárteles de la droga de que los ciudadanos no quieren que se conviertan en actores políticos", afirma Maihold.
El reciente asesinato de Rodolfo Torre, candidato del PRI para gobernador en Tamaulipas, en el norte del país, elevó la tensión e incluso provocó una caída del peso mexicano. "A pesar de las difíciles condiciones que está enfrentando México, existe una base de democracia electoral consolidada y una atención muy clara de la población a la gestión gubernamental de los distintos actores políticos. Es un signo de una democracia viva y efectiva."
Tras haber perdido la presidencia en el 2000 después de gobernar el país durante más de siete décadas, el PRI ha ido ganando terreno y el año pasado se hizo con la mayoría relativa en la Cámara de diputados, que estaba en manos del PAN de Calderón.
El PAN no tiene capacidad de movilización
"El PAN está en una situación de cuesta arriba. Les va a costar muchísimo movilizar a los votantes como en la pasada elección presidencial", señala Maihold. "Ya en las comicios intermedios se vieron las dificultades que por las que pasan tanto el PAN como el PRD a la hora de convencer a la población, por lo que el PRI tiene ciertas ventajas que le podrían permitir reconquistar el poder en el 2012, aunque no está claro todavía quién será su candidato presidencial".
Entre los Estados en los que el PRI llevaba ventaja se encuentran Chihuahua y Tamaulipas, fronterizos con Estados Unidos, además de Durango, donde ya gobierna y donde los cárteles de las drogas se disputan a muerte el control sobre las rutas hacia el vecino del norte.
El PRI, que dirige actualmente 19 de los 31 Estados del país, se impuso en Aguascalientes y Tlaxcala, hasta ese momento del PAN, y en Zacatecas, en manos de la izquierda. Maihold descarta que una unión entre PRI y PRD a nivel nacional prospere. "Puede ser que esta alianza sea incluso exitosa a nivel municipal, pero el conflicto entre el PAN y las distintas corrientes en el PRD es grave y será difícil repetirla de cara a las elecciones presidenciales del 2012. Además, nadie sabe a quién representa el PRD en este momento. Para López Obrador está claro que no va a poder tomar parte en ningún tipo de alianza con el PAN y Jesús Ortega tiene que considerar un compromiso de tal envergadura que podría implicar la muerte de este partido, ya de por sí tan dividido", advierte el politólogo.
La guerra contra el narcotráfico
Aunque en la convocatoria por la que 30 millones de mexicanos debían elegir 12 gobernadores y más de 1.500 alcaldes y diputados no hubiera, por lo tanto, un claro ganador, se puede respirar cierta tranquilidad ante la actuación de los votantes que mostraron su compromiso con el proceso democrático, destaca Mainhold. "Es lo que más da seguridad ante el futuro", afirma.
Y en cuanto al combate del crimen organizado, el analista alemán señala que existen otras alternativas a la estrategia elegida por Calderón, quien ha apostado por las fuerzas armadas. La guerra contra los cárteles de la droga emprendida por el presidente tras hacerse con el cargo a fines del 2006 ha dejado más de 26.000 muertos.
"El involucrar a las fuerzas armadas en este combate es una estrategia que no lleva a una solución final", dice el experto y opina que prioritario es que el Gobierno conforme una fuerza policial eficiente y combata al narcotráfico con los servicios de inteligencia, además de poner en marcha una política de protección a la población. "En este triángulo está la solución al problema", indica, y en función de eso habría que ubicar las prioridades en el uso de los recursos y del manejo político de cara a este conflicto.
Autora: Eva Usi
Editor: Luna Bolívar Manaut