Artistas venezolanos abren un espacio de diálogo en Berlín

La muestra Moviendo la Fe, estrenada el 4 de noviembre en la galería Neurotitan, pone el foco en las perspectivas artísticas acerca de Venezuela desde la lejanía, en tiempos en que escapar del país es cada vez más costoso. La figura de la fe aparece como un elemento icónico y necesario para sostener la posibilidad de migrar en términos reales como artísticos. Esta misma fe termina emigrando hacia las obras de estos artistas que proponen diferentes miradas sobre la vida en Venezuela.

Más allá de los hechos

Luego de la muerte de Hugo Chávez, en 2013, la crisis social en Venezuela comenzó a pronunciarse, producto de la propia crisis política y económica que aqueja al país, poniendo en jaque al gobierno populista. Desde 2014, grupos independientes y aliados a la oposición del gobierno de Nicolás Maduro se han estado pronunciando en las calles en pos de mayor libertad y un gobierno democrático ahondando la grieta social y política que se vive.

En los medios también se vive una grieta que no parece zanjarse, donde un mismo hecho produce imágenes contradictorias que se sostienen en mayor medida gracias a la subjetividad de quienes las producen y consumen.

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Esta segunda década del siglo XXI está definida por la incapacidad de conciliar los hechos con las opiniones. La posverdad o mentira emotiva describe el fenómeno que se produce en las sociedades donde las opiniones apelan más al sentimiento emotivo que a los hechos mismos. La posverdad sirve para explicar situaciones como el "brexit" o el apoyo extremo al gobierno chavista por una parte de la sociedad.

La curadora alemana de la muestra "Moviendo la Fe", Annika Hirsekorn, comenzó con este proyecto en julio de este año con una simple pregunta: "¿Qué está pasando en Venezuela?". En vez de formar una opinión a base de informaciones dispares, decidió invitar a dieciocho artistas venezolanos para comenzar un diálogo que permita llegar a una imagen superadora, pero no definitiva. Los artistas compusieron las obras a partir de su punto de vista personal y apelando a la memoria de su país. Para Hirsekorn, estas obras puntualizan en la sensación que se tiene del país que el migrante recuerda, pero ya no ve ni encuentra cuando vuelve de visita.

Este primer diálogo culminará el 18 de noviembre durante el cierre de la muestra y cuando se haga la presentación del catálogo, el cual permitirá arrojar mayor luz en una discusión que no está saldada.

La muestra Moviendo la Fe continuará en la galería Neurotitan de Berlín hasta el 18 de noviembre.

Autor: Manuel Sierra-Alonso (VT)