Mujica nombra nuevo ministro de Economía de Uruguay
23 de diciembre de 2013
La renuncia el sábado 21 de diciembre de Fernando Lorenzo para enfrentar como un ciudadano de a pie a la Justicia por unas denuncias por abuso de funciones en la venta de la aerolínea Pluna, dejó vacante en Uruguay el puesto de ministro de Economía. Apenas 48 horas más tarde el presidente José Mujica ya tenía resuelto el problema y nombró a Mario Bergara para hacerse cargo de la cartera.
Bergara, contador y economista con un doctorado en la Universidad de California, se desempeñaba hasta ahora como presidente del Banco Central del Uruguay (BCU) y forma parte de una corriente política moderada, cercana a la del vicepresidente del país, Danilo Astori, catalogado por las agencias de noticias como el cerebro de las decisiones económicas del país sudamericano.
En una concurrida conferencia de prensa, el presidente Mujica afirmó que esperaba que “el nuevo ministro de Economía y su respectivo subsecretario, que son Bergara y (Jorge) Polgar, asuman el día jueves (26.12.2013)”. Los especialistas esperan que el nuevo miembro del gabinete continúe con las políticas económicas legadas de su antecesor, Fernando Lorenzo.
Un conocido en el Ejecutivo
Fuentes consultadas por la agencia de noticias Reuters aseguran que en el puesto que deja Bergara será nombrado Alberto Graña, quien en la actualidad se desempeña como gerente de Política Económica y Mercados del Banco Central y es calificado como un funcionario de perfil más bien técnico antes que político.
Bergara, de 48 años, fue subsecretario de Economía durante el Gobierno del antecesor de Mujica, Tabaré Vázquez, y se desempeñaba al frente del Banco Central desde 2008. Ahora deberá hacer frente a una inflación que en los últimos doce meses supera el 8 por ciento, muy por encima de las pretensiones de las autoridades, que se habían fijado como límite un seis por ciento.
La gestión de Bergara en el Banco Central estuvo marcada principalmente por el abandono de la tasa de interés como referencia de la política monetaria y el retorno a la administración de los agregados monetarios para combatir los altos precios minoristas. También estableció la inmovilización de fondos a las inversiones financieras extranjeras cuando la crisis global llevó a los capitales a migrar hacia los mercados emergentes.
DZC (Reuters, dpa)