Muere el "destripador de Yorkshire" a los 74 años
13 de noviembre de 2020El conocido como "destripador de Yorkshire", Peter Sutcliffe, un asesino en serie británico que asesinó y descuartizó a 13 mujeres en el norte de Inglaterra entre 1975 y 1980, ha muerto a los 74 años, informan este viernes (13.11.2020) los medios británicos.
El sádico criminal, que mutilaba los cuerpos de sus víctimas, cumplía actualmente una pena de cadena perpetua por los delitos cometidos en zonas del condado de Yorkshire y el noroeste inglés.
Sutcliffe, natural de la localidad de Bradford (Inglaterra) y que había sido conductor de camiones, murió en un hospital después de haber rechazado, al parecer, tratamiento para la covid-19, aunque padecía además otros problemas de salud.
Boris Johnson: "Nada borrará nunca el mal que causó
"Peter Sutcliffe era un individuo depravado y malvado cuyos crímenes causaron un sufrimiento y una consternación inimaginables al país", afirmó un portavoz del primer ministro Boris Johnson.
"Nada borrará nunca el mal que causó, pero es justo que haya muerto entre rejas por sus bárbaros asesinatos", añadió.
Tras aterrorizar al norte de Inglaterra durante la década de los 1970, Sutcliffe, cuyo nombre aún resuena en la memoria colectiva del país, fue condenado en 1981 a 20 cadenas perpetuas por asesinar a 13 mujeres en Yorkshire y haber intentado matar a otras 7 entre 1975 y 1980.
En 2010, una sentencia de la Alta Corte estableció que no debía salir nunca de prisión.
Utilizando un martillo, un destornillador y un cuchillo, Sutcliffe mutilaba los cuerpos de sus víctimas, lo que le valió el siniestro apodo de "destripador".
El hombre dijo estar a cargo de una "misión divina" que lo llevaba a matar prostitutas, pero no todas sus víctimas fueron trabajadoras sexuales.
Diagnosticado como esquizofrénico paranoico, pasó 30 años en un hospital psiquiátrico antes de ser recluido en una prisión en Durham, en el noreste del país.
Errores policiales
Gracias a una serie de errores policiales, Sutcliffe había logrado escapar a la policía durante años. Detenido en 1981 porque su coche llevaba una matrícula falsa, acabó confesando sus crímenes.
El actual jefe de la policía de West Yorshire, John Robins, presentó, en un comunicado, sus más "sinceras disculpas" a las víctimas y sus familias por la "angustia y ansiedad adicionales" creadas por los "errores manifiestos" en la investigación y la forma en que algunos oficiales superiores del momento hablaron de las víctimas.
"Las deficiencias y los errores que se cometieron fueron ampliamente reconocidos y documentados", añadió, asegurando que "se han aprendido las lecciones".
Los jefes de policía "no miraron a todas partes durante la investigación", había dicho previamente a la BBC el exinspector Bob Bridgestock, que participó en ella.
FEW (AFP, EFE)