Mucho más que un "culebrón"
21 de marzo de 2009Pasiones desatadas, mujeres "indignas" y galanes de ensueño, infidelidades por doquier, hijos ocultos, incestos o enredos de dinero a salto de cama son algunos de los ingredientes indispensables de todo "culebrón" que se precie. Sin embargo, el género de la telenovela es mucho más que un truculento retrato de la idiosincrasia popular.
Más de una veintena de guionistas, actores y expertos, como el escritor peruano Santiago Roncagliolo, el crítico cubano Reynaldo González y el autor venezolano Boris Izaguirre se darán cita en este ciclo de conferencias y debates acerca de la reina de las sobremesas televisivas.
Relación directa con cuentos populares universales
Y es que la telenovela se instaló en América Latina desde el mismo momento que nació la televisión, y en la actualidad constituye el producto audiovisual de la región con mayor calado y circulación internacional.
El "culebrón", tal y como lo conocemos hoy, tiene sus antecedentes inmediatos en el folletín, el melodrama, la fotonovela y las series radiofónicas de los años 40 y 50, pero también en las grandes historias de amor que pueblan las novelas rosas de escritoras superventas como Corín Tellado, muchas de ellas llevadas al cine.
No en vano, uno de los rasgos de la telenovela latinoamericana es su relación directa con los cuentos populares de la literatura universal. Sin ir más lejos, la archiconocida serie colombiana "Betty la Fea", un auténtico fenómeno de masas que se ha versionado en unos
50 países, evoca en gran medida la historia de la "La Cenicienta".
“El auténtico producto cultural latinoamericano"
Y no sólo hay Bettys: "Corazón salvaje", "Pasión de gavilanes", "Cristal" o "Sin tetas no hay paraíso" son algunos de los títulos más emblemáticos que desfilarán por la Casa de América, tratando de ilustrar, con nombres y apellidos, las principales claves del género.
"Para mí, la telenovela es en realidad el auténtico producto cultural latinoamericano", opina Boris Izaguirre, guionista de exitosos "culebrones" como "Rubí" o "La Dama de Rosa". Brasil, México y Venezuela son sus principales factorías, aunque Colombia y su "Betty la Fea" se llevan la palma en cuanto a audiencia y repercusión internacional.
En total, siete jornadas para sacar todo el jugo posible a este fenómeno melodramático que ha instalado una nueva estética donde impera lo popular. Y como complemento a las mesas redondas, una retrospectiva sobre el mexicano Rey Trueno, la proyección de la cinta cubano-mexicana "Los dioses rotos", de Ernesto Daranas, y una sesión de música para planchar, eso sí, "con sabor a telenovela".
PK/ELM/dpa