Moscú y Londres discrepan en cuanto a Siria
28 de mayo de 2012Rusia, con poder de veto en la ONU, considera que tanto el gobierno del presidente sirio, Bashar al Assad, como los "extremistas" son responsables de la masacre, sobre la que ha habido un cruce de acusaciones, dijo este lunes el ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, en una rueda de prensa conjunta con su homólogo británico, William Hague, que se encuentra de visita en Moscú.
"No hay duda de que las autoridades emplearon artillería y tanques", señaló Lavrov. Pero acotó que la culpa debe "repartirse objetivamente" y exigió una investigación independiente.
Hague sin embargo responsabilizó a la cúpula siria y exigió la dimisión del presidente, aunque reconoció que los rebeldes tienen parte de responsabilidad en la violencia desatada en el país. Además, apeló a una mayor presión por parte de Rusia a su socio sirio.
La prioridad rusa
Lavrov dijo que lo más importante no es un cambio de régimen. "Para Rusia no es importante quién gobierna Siria", señaló. "Lo importante es poner fin a la violencia y al exterminio de vidas humanas, para que los sirios puedan determinar su destino mediante el diálogo y sin injerencia extranjera", indicó.
Los dos países siguen apoyando el plan de paz el enviado especial de la ONU, Kofi Annan, según aseguraron los dos ministros, aunque señalaron que difieren en la forma de alcanzar ese objetivo. Lavrov anunció una estrecha colaboración, basada en la confianza, con Reino Unido, para alcanzar una solución.
Antes, el número dos de la embajada rusa en la ONU, Alexander Pakin, había dicho que no había que excluir que la masacre fuera en realidad una "provocación" de los rebeldes. Pankin tampoco descartó una participación de combatientes extranjeros.
Fuente: dpa
Editora: Emilia Rojas