Misterio rodea viaje de Kim Jong-il a China
11 de enero de 2006La noticia saltó a primera hora del martes cuando la agencia surcoreana Yonhap anunciaba con cables urgentes que Kim Jong-il había cruzado la frontera de Corea del Norte con China a bordo de su tren blindado, en una visita inesperada que se produce además en medio de la creciente tensión por el programa nuclear de Pyongyang.
¿Golpe de timón?
Tal y como indicaron medios de prensa nipones y surcoreanos, de confirmarse la noticia, esta visita sorpresa podría indicar un golpe de timón en la estrategia de Corea del Norte en sus negociaciones sobre sus armas nucleares, pero también una urgente búsqueda de apoyo por parte de Kim ante una eventual inestabilidad interna.
Yonhap atribuyó primero su información sobre el viaje a los servicios secretos, para después citar a fuentes diplomáticas en China, que describieron incluso el itinerario del tren que transportaba a Kim, presuntamente a través de las estaciones de Dandong, Shenyang y Shenzhen.
Según avanzaba el día, las fuentes de Yonhap indicaron que no era Pekín la parada inicial del tren, sino Shanghai, ciudad que el excéntrico líder ya visitó en enero de 2001 y donde mostró su admiración por el rápido crecimiento empresarial chino.
Informaciones contradictorias
Este miércoles, las 'informadas' fuentes surcoreanas dieron otro golpe de efecto: en realidad, Kim habría llegado a Shanghai hace dos días, el lunes, y no precisamente en tren, sino en avión.
Es sabida la fobia que Kim tiene a ese medio de transporte, lo que le ha llevado a utilizar el tren siempre que se ha desplazado a alguno de los únicos dos aliados que tiene Corea del Norte, es decir, China y Rusia.
Una tercera versión del viaje, citada por medios japoneses y occidentales, indicó que en realidad Kim viajaba en tren, pasó a través de China sin reunirse con sus autoridades y se dirigió hacia Rusia.
Esta es una posibilidad extraña, pues en las dos oportunidades en que el líder norcoreano viajó ya a Rusia, lo hizo por la frontera común entre los dos países.
Algunos medios surcoreanos llegaron a sugerir la posibilidad de que se hubiera producido una insurrección en Corea del Norte para explicar este súbito viaje y el uso del avión, aunque la mayor parte de los analistas prefirieron esperar a que China, la dueña del secreto, se pronuncie.
Este es otro de los misterios de esta historia, el mutismo absoluto de Pekín y su reiterada negativa a confirmar o negar la información.