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Misericordia con los refugiados y mucho más

Christoph Strack (CT/ER)15 de abril de 2016

El Papa Francisco y el Patriarca Ecuménico de Constantinopla, Bartolomé I, se reunirán en Lesbos, en medio de la crisis humanitaria en Europa. Esta reunión significa también un nuevo acercamiento entre ambos.

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Papst Frankziskus Lampedusa Italien
En 2013, el papa Francisco visitó Lampedusa.Imagen: picture-alliance/dpa/Osservatore Romano

Será una visita rápida de casi cinco horas. Pero habrá de atraer la atención en todo el mundo. El sábado viajan a Lesbos el Papa Francisco y el Patriarca Bartolomé, líder espiritual de los cristianos ortodoxos. Francisco explicó así el propósito de este viaje: expresar su simpatía y solidaridad "con los refugiados, las personas de Lesbos y el pueblo griego, que los acogen tan generosamente ", dijo ante los fieles en la Plaza de San Pedro.

Esta es la segunda vez, en sus tres años como líder de la Iglesia católica, que visita una localidad que se ha convertido en un símbolo de sufrimiento de los refugiados en su camino hacia Europa. En el verano de 2013, su primer viaje fuera de Roma a 100 días de asumir su cargo lo llevó a Lampedusa. Una pequeña isla que se ha convertido en símbolo de miles de muertes en el mar Mediterráneo.

Nuevos aliados

En esa ocasión, lanzó un mensaje a Europa, en imágenes y palabras. Y este pedido persiste. Pero cada vez se ha hecho más explícita la solidaridad del Papa con los marginados. Cuando le lavó los pies a presos y refugiados en Jueves Santo, cuando fue a la frontera entre México y los Estados Unidos, cuando recibe sin hacer mucho ruido a los inmigrantes africanos en el Vaticano, cuando se acerca a los indigentes. Especialmente en este "año de la misericordia", que inició la Iglesia Católica en diciembre, Francisco ha instado a las comunidades y diócesis en todo el mundo a tomar medidas concretas. Y el va a la delantera dando el ejemplo.

Pero, aparte de esta preocupación, este viaje tiene otro aspecto muy notable. El Patriarca Bartolomé recibirá a su hermano de Roma - en el anuncio oficial de la Iglesia ortodoxa se habla de dos "Primados" - en el aeropuerto de Mytilene y pasará el día con él.

Patriarch von Konstantinopel Bartholomäus I.
El patriarca Bartolomé, líder espiritual de los cristianos ortodoxos.Imagen: Attila Kisbenedek/AFP/Getty Images

Nunca antes desde el año 1054, desde la separación de Roma y Constantinopla, del cisma de Oriente y Occidente, fueron tan cercanos un pontífice católico romano y un patriarca ortodoxo griego, ni se reunieron con tanta frecuencia como estos.

Según el experto Reinhard Thole, de la Universidad de Halle-Wittenberg, a pesar de las diferencias confesionales e intereses de poder, Roma es desde hace algún tiempo un aliado leal, incluso más fiel que otras iglesias ortodoxas. Y sus líderes se entienden bastante bien. Para Rudolf Prokschi, profesor de Teología e Historia del Oriente cristiano en la Universidad de Viena, se trata de una "buena relación, muy amable entre los dos – y es notorio que han estrechado sus lazos".

Presencia ortodoxa en público

La Iglesia ortodoxa no realiza tanta ayuda social como la Iglesia en Occidente. Y en el clero de Atenas se puede sentir la amargura de que después de la crisis económica, Europa abandone al país por segunda vez, en esta ocasión con los refugiados. Así que ahora envían el mensaje desde Lesbos. "Los ortodoxos", según Thöle en entrevista con Deutsche Welle, "han aprendido que tienen que estar presentes en la esfera pública y no se pueden esconder en su silencio tradicional al que por largo tiempo estuvieron condenados.".

Sin embargo, esto no sólo tiene que ver con Francisco y Bartolomé. Hace dos meses, Francisco se encontró en La Habana con el patriarca ortodoxo ruso Cirilo. También ese gesto de ambos llegó a la gente en zonas de guerra del Medio Oriente. Para junio, se ha planeado en Creta el "Santo y Gran Sínodo de la Ortodoxia". Una reunión que desde hace 1200 años no era posible. También este gesto habla de nuevos aires entre cristianos orientales y occidentales. Francisco y Bartolomé conversarán también sin duda sobre estos acercamientos, a pesar del poco tiempo que tendrán en Lesbos.