Ministro francés sospechoso de nepotismo no dimitirá
31 de mayo de 2017Preguntado en una entrevista a la emisora France Inter sobre si había propuesto su dimisión al presidente, Emmanuel Macron, Ferrand (en la foto) dijo que "no lo (hará) por dos razones, porque (tiene) la conciencia tranquila" y porque tiene "una misión muy importante" al frente de su Ministerio.
Insistió en que "todo" lo que hizo en su vida profesional había sido "legal" e insistió en que el fiscal de Brest ha señalado que no hay materia para abrir una investigación judicial con los elementos conocidos.
El principal asunto que persigue a Ferrand y que cuestiona su probidad es que en 2010, cuando era director general de Les Mutuelles de Bretagne, su pareja alquiló a esta mutua unos locales en la ciudad de Brest, que pudo comprar con la condición de que se formalizara ese alquiler, lo que le permitió obtener un crédito bancario de 400.000 euros que correspondía a la totalidad de su inversión.
El ministro (que en la legislatura que ahora ha finalizado ha sido diputado socialista) hizo hincapié en que la actual dirección de Les Mutuelles de Bretagne defiende el interés que tuvo para la entidad esa operación y "se ha felicitado".
En la entrevista a "France Inter", dijo entender que con lo que se ha publicado sobre este asunto en las dos últimas semanas en la prensa "poco a poco se ha creado la duda. Y la duda es un veneno". Pero insistió en que considera que ha "dado todas las pruebas" para que "no haya ninguna duda". "La cuestión es si soy un hombre honrado, y la respuesta es sí".
La moralización de la política fue una de las principales bazas electorales que estuvieron en el origen de la victoria de Macron en las presidenciales, y el "caso Ferrand" es la principal piedra en el zapato de su Gobierno, que lleva en ejercicio desde mediados de este mes de mayo.
El primer ministro, el conservador Edouard Philippe, respaldó ayer la continuidad de Ferrand al frente del departamento de la Cohesión de los Territorios, y eso aunque dijo tener plena consciencia de "la exasperación, la emoción y la irritación de los franceses".
Philippe argumentó que todas las acciones pasadas de Ferrand están dentro de la legalidad, pero que esos "usos y comportamientos pasados ya no se aceptan hoy ni pueden ser tolerados, aunque no sean ilegales".
Según una encuesta publicada hoy por "RMC" y "Atlantico", un 73 % de las personas preguntadas cree que los hechos que se le reprochan a Ferrand son graves y un 70 % estima que tiene que dimitir.
El primer ministro también indicó ayer que la ley de moralización de la política, que debe ser la primera del mandato de Macron, se va a retrasar una semana y se presentará finalmente el próximo 14 de junio, entre las dos vueltas de las elecciones legislativas (programadas para el 11 y el 18 de ese mes). La razón que dio para ese aplazamiento de adopción del texto en Consejo de Ministros es que al incorporar "disposiciones bastante innovadoras", resulta "complicado de escribir" (efe).