“Queremos que Alemania se integre a nuestro desarrollo”
26 de junio de 2013
Lleva apenas ocho semanas en su cargo de ministro de Economía, Fomento y Turismo, y Félix de Vicente (50 años, economista) parece poseído por el entusiasmo. Habla y explica varias cosas a la vez, mientras sonríe y revela la actividad frenética que desarrolló en Alemania, en una visita de tres días donde tuvo un sinnúmero de reuniones y encuentros empresariales para promocionar las bondades de Chile como posible objetivo de las inversiones alemanas. Pero tiene poco tiempo. En marzo de 2014 cambia el Gobierno y De Vicente tendrá que irse.
-Tiene apenas nueve meses para hacer su trabajo. Va a ser como un parto.
-Lo mismo me dijo el Presidente Sebastián Piñera cuando asumí, ja, ja.
-Su ministerio es enorme: Economía, Fomento y Turismo. ¿Cómo organiza su trabajo, que es contra el reloj?
-Es un ministerio grande y con muchas responsabilidades. Por eso, cuando llegué, revisé todo y me focalicé en priorizar aquellos aspectos a los que veo mayor valor para el país. Además, tengo una muy buena relación con el Congreso, así que confío en que los proyectos buenos los vamos a sacar adelante con amplias mayorías.
-En uno de los seminarios a los que usted asistió en Múnich, los empresarios alemanes reclamaron que la formación de los trabajadores chilenos es deficiente.
-Sí, es un problema que tenemos como país. Estamos trabajando junto al ministerio del Trabajo, encabezado por la ministra Evelyn Matthei, para definir qué clase de capacitación se requiere en Chile para que sea más efectiva. En Alemania hacen muy bien ese trabajo, pero en realidad el problema de fondo de Chile es otro: allá todos quieren ser profesionales, nadie quiere ser técnico.
-Es mal visto ser técnico.
-Claro, pero acá en Alemania por cada profesional hay 10 técnicos. Entonces tenemos que provocar una transformación que en alguna medida se está dando ya en Chile, porque muchas carreras técnicas están pagando mejores salarios que las profesionales. Tenemos que reorientar a la gente, porque al final lo que sucede es que las familias, sobre todo las de clase media o baja, hacen enormes esfuerzos para que los hijos sean profesionales y luego esos muchachos no encuentran trabajo.
-Un problema de fondo que dificulta la inversión, sin duda.
-Es una política que ha sido mal aplicada. Ahí tenemos que hacer un trabajo, y sin duda que el hecho de que vayan empresarios alemanes a Chile servirá para que nos ayuden a mejorar las capacitaciones. Pero como todo tema de educación, eso toma cinco años, no es algo inmediato.
-Otro reclamo es la doble tributación. Los empresarios pagan impuestos en Alemania y también en Chile. Parece que es algo dramático.
-Es cierto. Pero Chile y Alemania forman parte de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y dentro de ella hay conversaciones para tener un acuerdo de doble tributación. En la medida que eso avance, solucionaremos ese problema.
-¿No habrá que esperar 20 años?
-No, no. Además, los empresarios alemanes saben que cuando uno invierte en otro país no retira los dividendos ni devuelve rápidamente las ganancias al lugar de origen, sino que se reinvierten y hacen crecer sus capitales. Por lo tanto, ellos pueden ir hoy a Chile e invertir, y cuando recuperen la inversión, la OCDE habrá resuelto el problema de la doble tributación.
-¿Cómo se vende Chile en Alemania? ¿Como un productor de cobre y vino?
-Lo que queremos hacer en Alemania es, más que venderles productos, invitarlos a que se integren a nuestro desarrollo. Lo mismo con el turismo. Los alemanes son los mayores turistas de Europa. Tienen muchos días de vacaciones y un ingreso per cápita muy alto comparado con Chile, y por eso debemos centrarnos en captar su atención. En 2012 nos visitaron 70.000 turistas alemanes, lo que supuso un incremento del 9,3 por ciento respecto a 2011. Tenemos ahí una oportunidad enorme.
-¿Qué ventajas ofrece Chile a los inversionistas, en comparación con los otros países?
-Chile no hace diferencia entre compañías extranjeras y locales. Somos el país con el menor nivel de corrupción de Latinoamérica y eso es fundamental. De todos los países latinoamericanos, Chile es el más abierto al mundo. Es el primer país en cifras de exportación per cápita. El que lo sigue es Argentina, y tiene la mitad de nuestras cifras.
-¿Qué rol juega Alemania entre los socios comerciales chilenos?
-Alemania es nuestro primer socio comercial en Europa. Italia era importante antes porque compraba mucho cobre, pero sus inversiones cayeron en 1.000 millones de dólares.
-¿Por la crisis?
-Sí, porque la industria de Italia cayó. Esa es una forma directa de demostrar cómo afecta la crisis a Chile, pero por fortuna ese cobre ahora se va a Asia, lo que significa que Chile está produciendo y que si en Europa no hay demanda, pues entonces las ventas se van a China.
Autor: Diego Zúñiga, Múnich
Editora: Claudia Herrera Pahl