Ministro alemán de defensa perdería título de doctor por presunto plagio
21 de febrero de 2011El escándalo salió a la luz la semana pasada, cuando algunos diarios publicaron fragmentos de la tesis doctoral de Guttenberg copiados textualmente de otros autores sin la correspondiente atribución.
El ministro, de 39 años, admitió "errores" en la tesis, pero rechazó un plagio deliberado y calificó de "locura" la posibilidad de renunciar. A partir de entonces, sin embargo, las acusaciones no dejaron de aumentar. Una web que se dedicó a recopilar pasajes "plagiados" en la tesis reúne ya más de 100 ejemplos y, según el portal Spiegel Online, el carismático ministro no sólo copió a expertos, periodistas y otros políticos, sino que también utilizó documentos internos de los servicios de investigación del Ministerio.
El diario Süddeutsche Zeitung asegura hoy que Guttenberg, considerado hasta ahora el candidato con más posibilidades a suceder a Merkel como canciller, pensó en renunciar el fin de semana. También desde el ámbito académico llueven las críticas: el profesor Peter Landau, ex decano de la Universidad de Bayreuth donde Guttenberg obtuvo su doctorado en 2007, sostuvo que el centro no tendrá más remedio que quitarle el título. Sería "difícil imaginar" que luego siguiera siendo ministro, añadió. Entre tanto, el jefe de la oposición socialdemócrata, Sigmar Gabriel, comparó la actitud de Guttenberg frente al escándalo con los modos del controvertido primer ministro italiano, Silvio Berlusconi.
"En Europa hay un jefe de gobierno que cree que está por encima de la ley por ser un zar mediático", dijo Gabriel. "No queremos aquí a alguien que se considera una estrella mediática y reclama derechos especiales", advirtió. Las aguas están divididas en Internet: mientras que siguen proliferando bromas en torno a Guttenberg -"Dr. Googleberg" y "Dr. Copia y Pega", según algunos de los motes que circulan por la red-, un perfil en Facebook de apoyo al ministro suma ya 110.000 seguidores que ven en el escándalo un intento de la izquierda por derribarlo. dpa