Ministra de Educación bajo sospecha de plagio
3 de mayo de 2012Conocimiento, conciencia y confianza: estos tres conceptos juegan un papel muy importante para la ministra alemana de Educación y teóloga Annette Schavan. “La ciencia tiene que ver con confianza”, afirmaba la política demócrata-cristiana de 56 años durante el escándalo de plagio protagonizado por el antiguo ministro de Defensa Karl-Theodor zu Guttenberg. El director de tesis debe poder confiar en la autenticidad de la tesis, dijo Schavan, quien anadía que como doctorada se avergonzaba del plagio cometido por su colega de gabinete.
Con esta declaración la ministra dejaba claro que ella, en su función de mayor protectora de las ciencias en Alemania, no toleraría ningún plagio. Al fin y al cabo, la ministra reiteró la fiabilidad de su investigación. Schavan se graduó en 1980 de la universidad de Düsseldorf con la calificación "magna cum laude" por su disertación en el tema “Persona y conciencia. Estudios sobre requisitos, necesidades y exigencias de la formación de conciencia hoy en día”.
¿Ningún remordimiento?
¿Pero, existen motivos reales para que la ministra tenga remordimientos de conciencia? La comisión de doctorados de la Facultad Filosófica de la Universidad de Düsseldorf es la encargada de responder a esta pregunta. Justamente la ministra está bajo sospecha de haber cometido plagio en más de 50 páginas de su tesis, la cual abarca un total de 325 páginas. Se la acusa de no haber listado correctamente todas las fuentes científicas y de no haber separado sus propios pensamientos y conocimientos de los de otros autores con respecto al mismo tema.
La acusación de plagio no proviene esta vez de la red berlinesa anti-plagio VroniPlag, la cual ha examinado las tesis doctorales de figuras famosas y provocado la retirada de títulos de políticos como Silvia Koch-Mehrin del Partido Demócrata Liberal (FDP). Esta vez son blogueros anónimos quienes exponen desde el pasado domingo todos los supuestos fallos en la disertación de la ministra en una página de web bajo el nombre de "schavanplag".
Los blogueros representan un adversario invisible al cual la ministra pidió dar cara. “No sé como manejar el anonimato”, dijo la ministra en los medios germanos, antes de asegurar que había trabajado con mucha precisión en el tema de su tesis. Schavan afirma que utilizó un fichero para sus fuentes el cual todavía posee hoy en día. "Pero uno nunca puede excluir qué pensamientos o formulaciones similares se encuentren en otras obras", añadió. Por ello, la propia ministra le pidió a la universidad de Duesseldorf que examinara de nuevo su disertación.
“No se trata de un segundo caso Guttenberg”
No se sabe si realmente se le podría retirar el título a Schavan, ya que VroniPlag también examinó la tesis y decidió no calificarla de plagio. Sin embargo, "hay algunas partes del trabajo de la señora Schavan que han sido claramente plagiadas, pero en definitiva no se podría decir que se trata de un segundo caso Guttenberg”, dijo el fundador de VroniPlag Martin Heidingsfelder a un periódico alemán. Por ello la plataforma decidió no publicar los resultados de su inspección.
Si la comisión de la universidad de Düsseldorf confirma que no se trata de un plagio, pero que tampoco se trata de un trabajo bien hecho, la imagen de la ministra podría verse afectada.
Autores: Sabine Damaschke/Gabriel Domínguez
Editora: Emilia Rojas