Miles de incendios forestales azotan a Brasil
Fuego desde la Amazonía hasta Sao Paulo: inmensas nubes de humo atraviesan Brasil. Mientras en el sur los incendios forestales ya están bajo control, ahora las llamas se extienden por el norte del país.
Humo sobre Manaos
Las cifras son alarmantes: sólo el viernes pasado, el instituto estatal del clima, INPE, registró casi 5.000 incendios en todo Brasil. Varias ciudades con más de un millón de habitantes están envueltas en densas nubes de humo, incluida Manaos, a orillas del Río Negro. En la región amazónica se contabilizaron 1.700 incendios. Numerosas comunidades de todo el país declararon el estado de emergencia.
Un corredor de humo
Casi ningún lugar en Brasil quedó libre de las llamas y el humo. El corredor de humo se extiende a través de 4.000 kilómetros, desde el Amazonas, en el norte, a través del territorio del Pantanal, en el oeste, hasta el estado de Sao Paulo, en el sureste, una de las regiones agrarias más importantes del país. Allí, entretanto, se ha logrado controlar las llamas.
Viviendas en peligro
Las llamas pudieron ser extinguidas poco antes de que llegaran a este condominio de viviendas de lujo en Sao Paulo, y dejaron solo tierra quemada en un plantío vecino. En ese estado agroganadero los incendios forestales destruyeron más de 20.000 hectáreas desde el jueves pasado, según las autoridades. El gobierno local habla de daños millonarios.
Buscando a los incendiarios
En vista de la magnitud de los incendios, reina la impotencia. La mayoría de las veces estos son provocados ilegalmente. El motivo de los incendios provocados es obtener tierra para la ganadería y los cultivos. La Policía y los organismos de protección al medio ambiente investigan decenas de casos. Tres personas fueron detenidas el fin de semana pasado por provocar incendios.
Los peores incendios desde hace décadas
La ciudad de Manaos, en la selva amazónica, se cubrió de un denso e irrespirable humo. En la Amazonía arden los más devastadores incendios desde hace 17 años. Desde principios de este año se contabilizaron 60.000 incendios. Toda la región amazónica sufre una grave sequía relacionada con el fenómeno de El Niño y el cambio climático, según expertos. La sequía favorece la propagación de las llamas.
Nuevo récord de sequía
A los incendios se suma la sequía: bancos de arena sobresalen del río Madeira, afluente del río Amazonas. Los niveles de los ríos han estado cayendo desde principios de junio, un mes antes de lo habitual. Los bajos niveles de agua hacen que los pueblos y ciudades de la región se queden sin agua potable. Las autoridades temen que la sequía actual pueda superar la sequía récord del año pasado.
Paseo en la niebla
Transeúntes en las calles de la capital, Brasilia. Los incendios no sólo afectan a Brasil: según las autoridades, actualmente hay alrededor de 22.000 focos de incendio activos en la vecina Bolivia, que hasta ahora han quemado casi dos millones de hectáreas de tierra. El martes, Brasil y Bolivia anunciaron que trabajarían juntos para combatir los incendios en la región fronteriza.
Un revés para el gobierno
Los bomberos luchan para apagar un incendio junto a una autopista. Para el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da SIlva, los incendios son un serio revés político. Había prometido proteger la selva amazónica y frenar la tala ilegal hasta 2030. Durante el gobierno de Jair Bolsonaro la destrucción de la Amazonía había alcanzado su punto máximo.