Migración al revés
1 de octubre de 2010La polémica que causó Thilo Sarrazin con su libro Alemania se disuelve así misma: cómo desperdiciamos a nuestro país, todavía no termina. Muchos turcos, que conforman la mayor parte de los inmigrantes, se sienten ofendidos por las tesis de Sarrazin.
Muchos de ellos estudian o trabajan, sí tienen un título académico, y hablan alemán perfectamente. Se trata de una población integrada a la sociedad alemana, pero después de haber terminado los estudios en este país, no encuentran un puesto de trabajo y parten al exterior. Según un estudio del Instituto Futureorg, el 42% de los turcos quieren volver al país de origen o al de sus padres.
Migración hacia Turquía
“Pero no se trata de un problema sólo de los turcos, sino de los inmigrantes en general.”, explica el director del Centro de Estudios Turcos de Essen, el catedrático Hacı Halil Uslucan. En Alemania, existe un desempleo de 4% entre los académicos alemanes, pero entre los académicos con descendencia migratoria la cifra alcanza el 11%.
La educación alemana tiene buena fama en Turquía, un título de un país extranjero siempre llama la atención a los directores de recursos humanos. “A las empresas norteamericanas y alemanas que trabajan en Estambul, les conviene que los empleados hablen turco, alemán e inglés”, constata Uslucan. Por esa razón, quienes han estudiado en Alemania llegan mejor calificados que los profesionales locales.
“A mí también me gustaría trabajar y vivir en Turquía”, dice Rüya, una estudiante de 21años de edad. Ella nació en Berlín pero se identifica mucho con la cultura turca: “Aquí en Alemania siempre te das cuenta que eres diferente”, afirma ella. Después de terminar la carrera, considera buscar trabajo en el país de sus padres.
Perdida de futuros empleados
La berlinesa estudia International Management (Administración de empresas internacionales) en Magdeburgo y durante sus vacaciones realizó una pasantía en una empresa turca. Sin embargo, enfatiza, que “nunca podría perder el contacto con Alemania. Aquí crecí”.
A pesar del optimismo, los académicos están conscientes de que el regreso no es fácil en todos los casos. “En Turquía no hay una seguridad social como en Alemania,” advierte Rüya, “por eso, nunca iré sin la seguridad de tener un trabajo”, agrega la estudiante.
“Alemania invierte mucho en sus universidades, infraestructura, etc. y si los licenciados después se van al exterior porque no encuentran trabajo, es una pérdida inmensa.”, afirma el experto Uslucan.
Autora: Gözde Peşman
Editor: José Ospina-Valencia