Michelle Bachelet gana las elecciones presidenciales en Chile
15 de diciembre de 2013La líder socialista Michelle Bachelet triunfó este domingo (15.12.2013) en los comicios presidenciales chilenos con el resultado electoral más alto jamás obtenido por un candidato. Su caballo de batalla fue un programa de reformas constitucionales y sociales tan ambicioso como difícil de aplicar. "Lo importante de ser presidenta es la responsabilidad que tengo con el país. Eso es muy grande", dijo la exdirectora de ONU Mujer, quien ya gobernó Chile entre 2006 y 2010, con altos niveles de popularidad.
La ventaja de Bachelet en las urnas era tan grande,que su contrincante, la derechista Evelyn Matthei, decidió reconocer su derrota cuando apenas se había contabilizado un 40 por ciento de los votos. No obstante, Bacheletsabe que enfrentará serios desafíos desde el inicio de su gestión, con todo y la mayoría absoluta que la espera en el Congreso cuando se consume el cambio de mando presidencial y legislativo en marzode 2014. Uno de los frentes más complicados será el de la reforma educativa.
Las organizaciones estudiantiles, impulsoras de la ola de protestas que estallaron en 2011, ya anunciaron acciones para exigir educación gratuita y calidad académica en 2014. Liderados por anarquistas y troskistas, los estudiantes desconfían de las promesas de Bachelet y consideran que deben movilizarse para lograr sus demandas. "Habrá movilizaciones y fortalecimiento del movimiento social", señaló la presidenta anarquista de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, la estudiante de medicina Melissa Sepúlveda.
Los grandes retos de Bachelet
La reforma educativa, que costará cerca de 8.000 millones de dólares, según el programa de Bachelet, es una prioridad para Nueva Mayoría, la alianza que aglutinó a comunistas y democristianos alrededor de Bachelet. La reforma, que demanda un alza de los impuestos a las empresas, tardará al menos seis años en implementarse, acabando con el sistema actual que obliga a las familias a pagar grandes cantidades de dinero por la educación superior de sus hijos, incluso en las universidades públicas, según Bachelet.
Pero la reforma educativa es sólo una arista de los cambios que esperados en un país donde la mitad de los hogares viven con menos de 900 dólares mensuales, pese a que el ingreso anual per cápita es de 21.000 dólares por paridad de compra, según el Banco Mundial. Cambiar la Constitución heredada de la dictadura militar, establecer un sistema estatal de administración de pensiones, reconstruir los lazos con los movimientos sociales y fortalecer las relaciones diplomáticas de Chile con el resto de América Latina son otros de los objetivos prioritarios.
Bachelet, quien ya marcó distancias con la estrategia regional del actual presidente chileno, Sebastián Piñera, también reconoció que deberá fortalecer los vínculos resquebrajados con Bolivia y Perú, países que mantienen juicios limítrofes con Chile, además de Ecuador, nación cada vez más lejana para la diplomacia chilena. Y todo ello, manteniendo los equilibrios al interior de un bloque donde conviven quienes creen en el libre mercado y quienes lo consideran causa de los males sociales del país. No en vano, en el comando de Bachelet conviven ejecutivos de confianza de empresarios multimillonarios, como el ex ministro René Cortázar, con exlíderes estudiantiles como Camila Vallejo.
Altos niveles de abstención
Unos 13,5 millones de chilenos fueron convocados a votar este domingo (15.12.2013) para decidir quién asumiría la jefatura del Gobierno, la ex presidenta y candidata de Nueva Mayoría, Michelle Bachelet, o su rival, Evelyn Matthei. Pero la afluencia de votantes fue tan baja cuando se llegaba a la mitad de la jornada electoral de diez horas que algunos adherentes del oficialismo sopesaron la posibilidad de restarle legitimidad al triunfo de Bachelet –esperado, pero no confirmado para ese momento–, alegando que los niveles de abstención habían sido demasiado altos.
Bachelet llamó a no dramatizar ese tema; a su juicio, en países como Chile, donde el voto no es obligatorio, es lógico que la abstención sea mayor. "Gana el que gana con las reglas de la democracia que existen", subrayó la ex mandataria (2006-2010) y candidata de una heterogénea coalición que reúne a democristianos y comunistas. La de este domingo (15.12.2013) fue la segunda vuelta de las elecciones presidenciales chilenas. En la primera ronda, que tuvo lugar el 17 de noviembre, sólo votó alrededor del cincuenta por ciento del electorado.
Analistas políticos locales atribuyen ese fenómeno a que desde un principio se dio por sentada la victoria de Bachelet en las elecciones. Hace un mes, la ex mandataria obtuvo un 47 por ciento de los votos en la primera vuelta; con sólo tres puntos porcentuales más, Bachelet habría sido proclamada presidenta de inmediato.
ERC ( dpa / Reuters )