Michael Jackson: “Thiller fue como ponerle crema a un postre ya perfecto”
26 de junio de 2009Michael Jackson, “the king of pop”, ha muerto y para los que crecieron y se hicieron adultos acompañados por su estelar y singular figura, la noticia es un golpe. Obviamente, Estados Unidos lo llora; pero Alemania también. “Desde que tenía seis años es mi ídolo, no puedo creerlo”, dice una fan alemana en un foro especializado; la edad de los fans oscila entre los cuarenta y los cincuenta años. “Justo ahora que iba a realizar su serie de conciertos, su comeback”, se lamenta otra.
El monstruo del balcón del Hotel Adlon
“Para los menores de 30 años, Michael Jackson era ahora poco más que una monstruosidad quirúrgica y un freak en uniformes de fantasía, que tenía a un mono como mascota y que en el año 2002 saludó a sus fans desde el balcón del Adlon de Berlín con su bebé en brazos”, comenta Christian Kortmann en una emotiva necrológica publicada por el diario germano Süddeutsche Zeitung. Pero si se revisa el análisis del público -cuarentón- que asistió al gran evento en que Jackson anunció, en la primavera londinense, su vuelta a los escenarios, queda claro que los presentes estaban convencidos de que esa momia en que se había convertido Jacko escondía al rey del pop.
This is it!
Muchos contaban con la posibilidad de que Michael Jackson no pudiera realizar su anunciada maratón de conciertos en Londres; los rumores de su mal estado de salud eran muchos. Pero nadie pensaba que sería la muerte lo que la impediría. “This is it” –esto es o esto fue- dijo entonces; y era la frase que iba a dar nombre a la gira.
Y eso fue. “Pocas veces para un artista había sido tan necesario un regreso a los escenarios”, comenta Kortmann. Y es que los excesos de las últimas décadas del menor de los Jackson Five, los escándalos y el juicio por abuso de menores, su figura cada vez más irreal habían arruinado bastante la imagen del que fuera Moonwalker, un icono, el “entertainer más exitoso de todos los tiempos”, como lo denominó el Libro Guiness de los Récords.
En realidad, Michael Jackson comenzó a dejar de existir después de que en 2005 un tribunal de California lo declarara inocente -sin demasiada convicción- de los cargos de abuso sexual a un menor. Ese mismo año, su padre, Joseph Jackon, publicó sus memorias y escogió Alemania para presentarlas. Aquí, así el patriarca de la saga Jackson, siempre se los había tratado bien y el público germano había apoyado a su hijo durante el duro proceso, lo que no quita que en 2003, cuando los escándalos por abuso de menores comenzaron, varias emisoras alemanas dejaran de emitir sus canciones.
De Moonwalker a zombie
Pero, dejando todo lo que hizo del ágil Billy Jean un cuerpo casi espeluznante, es innegable que se trataba de música. “La primera producción con Quincy Jones la puedes escuchar todavía hoy y alucinas”, dice a DW-WORLD Gabriel González, periodista alemán que condujo por muchos años el programa de música pop de la Deutsche Welle.
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"Con Thriller, su éxito mundial, uno sentía que ya no podía avanzar más; que era como ponerle crema al postre perfecto. En Bad ya empezaba a querer demostrar algo, ya se oían sus primeros gritos en busca de aceptación. Y a finales de los ochenta, uno comenzaba a preguntarse, pero ¿qué hace? Cuando salió History, la música ya no importaba tanto, la escenificación de su propia persona era mucho más relevante”, cuenta González, perteneciente a la generación alemana que comenzó a bailar con sus inimitables desplazamientos en retro. “Le desearía”, concluye González, “que su memoria corriera la suerte de la de Elvis, a quien nadie recuerda gordo y en Las Vegas. Que se recuerde sólo a Michael Jackson como era a principios de los ochenta”:
Autora: Mirra Banchón
Editora: Luna Bolívar Manaut