"Mi sueldo me alcanza hasta fin de mes"

"Solamente tengo un hijo. Tradicionalmente, él tendría que hacerse cargo de mí. Pero perdió su trabajo como chófer y ahora está en casa. De ahí que hace un mes empecé a trabajar en el centro de reciclaje y desde entonces nos puedo mantener a ambos".

"Mi marido ya no está con nosotros, así que estoy haciendo el papel de padre y madre para mis hijos. Sin el centro no habría ninguna esperanza para nosotros ya que antes de la muerte de mi marido yo no trabajaba fuera de la casa. Ahora puedo salir adelante con mi familia".

"A causa de la guerra en Costa de Marfil en 2001, mi marido me dijo que regresara a Burkina con mis ocho hijos. Cuando llegamos, no teníamos nada y mis hijos no podían ni ir a la escuela. En 2003 empecé a trabajar en el centro. Las mujeres de GAFREH escucharon detenidamente mis problemas. Nos apoyaron y me dieron trabajo. Mi hija mayor empezó a trabajar también como vendedora en la tienda. Además, hicieron posible que mi hija menor entrara a la escuela. Ella está cursando la clase CM2 (que corresponde al sexto grado). Y ella es siempre la mejor de su clase. Inicialmente, la falta de dinero obligó a mi marido a quedarse en la Costa de Marfil pero mi trabajo permitió que se pudiera unir a la familia. Hoy, vivimos dignamente".

"El centro nos permite salir adelante, tener una profesión, intercambiar ideas y tener una vida social".