Merkel y Seehofer: unidos en la lucha

La disputa entre la canciller y el ministro del Interior dominan la política alemana desde hace semanas. El ministro de la Unión Social Cristiana (CSU) quiere poder rechazar a algunos refugiados en la frontera, y la jefa de la Unión Demócrata Cristiana (CDU) se niega,  mientras busca una solución europea. Pero el conflicto no solo viene por políticas migratorias.

Desde hace años, en la CDU hay una discusión sobre la orientación política general del partido. Bajo la jefatura de Merkel, la CDU se movió hacia la izquierda, golpeando a los votantes tradicionales, sobre todo en las zonas rurales. A cambio, ganó simpatías entre el electorado de las ciudades. Por su parte, Seehofer y otras fuerzas conservadoras exigen corregir el rumbo. Y como los populistas de derecha de Alternativa para Alemania (AFD) siguen ganando apoyos, la CSU teme por su mayoría absoluta de Baviera ante las elecciones regionales del 14 de octubre. Para la CSU, la política de asilo fue la gota que colmó el vaso. Como en muchas otras disputas entre Merkel y Seehofer, primero se trataron con respeto los temas. Pero, con cada intercambio, la lucha es cada vez más dura, más personal y más emocional. Aquí les mostramos las diferentes etapas de este largo enfrentamiento:

22 de noviembre de 2004: Reforma de salud

El Partido Socialdemócrata (SPD) y los Verdes gobiernan en la cancillería con Gerhard Schröder. Merkel es líder de la oposición, Edmund Stoiber, jefe de la CSU, y Seehofer, vicepresidente del grupo de CDU/CSU en el Bundestag. El grupo parlamentario de la Unión discutió durante meses sobre una reforma del sistema de salud: la llamada cuota genérica por cabeza. La disputa fue subiendo de tono y Seehofer se enfrentó a la líder de la CDU. Fue la primera lucha de poder entre ambos políticos. Entonces, el bávaro no pudo imponer su voluntad y, como protesta, abandonó su cargo como presidente del grupo. Merkel le propició a Seehofer una de sus derrotas más amargas, algo que él nunca olvidará.

22 de noviembre de 2005: Cartera ministerial

A instancias del entonces líder de la CSU, Edmund Stoiber, Seehofer tenía que entrar en el primer gabinete de la canciller como ministro de Agricultura. Merkel se negó, pero no quiso contradecir al influyente jefe de la CSU y, finalmente, aceptó. Pero el ambicioso Seehofer estaba llamado a un cargo superior. No ocultó su indignación y se burló sobre la posición: "Soy ministro de bananas y patatas", dijo.

4 de septiembre de 2015: Apertura de fronteras

La canciller, generalmente cautelosa, abrió las fronteras a la vista de la avalancha de refugiados y las imágenes de miseria sin ponerse de acuerdo con sus vecinos europeos. Unas semanas antes, Merkel había sido criticada por una aparición televisiva, donde había respondido fríamente a una niña refugiada que terminó llorando. Merkel informó a Seehofer por SMS de la apertura de las fronteras. Seehofer estaba de vacaciones en su casa de Baviera. Pronto lo calificó como "un error que nos ocupará durante mucho tiempo. No veo posibilidades de volverle a poner el tapón a la botella”.

9 de octubre de 2015: La amenaza

Seehofer intentó frustrar la política de "Lo conseguiremos” de Merkel de forma aún más patente. El líder de la CSU aumentó el volumen de la discusión y no solo advirtió, sino que incluso amenazó con una demanda ante el Constitucional si el Gobierno federal no podía contener la entrada de refugiados. Posteriormente, lo descartó tras hablar con la CDU, evitando el peligro de una primera ruptura.

10 de noviembre de 2015: El sermón

Esta imagen es parte de la historia alemana reciente. Seehofer estaba en el podio junto a la Canciller en el congreso de la CSU, en Múnich. El primer ministro bávaro atacó con un sermón a su invitada Merkel, sorprendida por el ataque frontal. Ella no pudo escaparse del escenario. Previamente, Merkel había reiterado su rechazo a limitar el número de refugiados. Horst Seehofer. Que pidió limitar la migración, retumbó al cierre: "Ahora solo quiero contarte cuáles son mis convicciones, para que las posiciones queden claras”.

Seehofer cosechó un estruendoso aplauso por su actuación. Para Merkel, fue una humillación pública de 15 minutos. Posteriormente, la clausura fue en Wildbad Kreuth, donde Seehofer estableció, por primera vez ,una cuota como límite: Alemania se podría ocupar de un máximo de 200.000 refugiados por año. En referencia a la situación de Alemania durante la "crisis de los refugiados”, Seehofer comentó: "No es una situación de orden y derecho. Es el dominio de la injusticia”. Merkel ya no volvió a participar en el siguiente congreso de la CSU, el 4 de noviembre de 2016.

15 al 21 de Marzo 2018: El islam

Durante la campaña electoral, CDU y CSU mostraron su unidad de cara al exterior. Pero, entre Seehofer y Merkel, la atmósfera estaba realmente contaminada. Seehofer comenzó a lanzar dardos nuevamente y declaró a un periódico sensacionalista que "el islam no pertenece a Alemania”. Por lo tanto, abrió una nueva confrontación con Merkel, promotora de una Alemania abierta. Ella contradijo a Seehofer diciendo que el islam se ha convertido en "parte de Alemania”.

11 de junio de 2018: El plan maestro

El "oso bávaro" ya estaba herido y en el otoño de su carrera política. Horst Seehofer fue sustituido al mando del Gobierno de Baviera por Markus Söder, para ocupar la cartera de ministro del Interior, Construcción y Comunidad en el gabinete de Merkel. Los conflictos entre este nuevo "Superministerio” y la cancillería parecen estar programados de antemano. El veterano de la CSU seguía tan beligerante como siempre.

La declaración de Seehofer, de que el islam no pertenecía a Alemania, continuaba creando nuevas controversias. En una reunión con el primer ministro sueco, Stefan Löfven, la canciller se refirió a los cuatro millones de musulmanes que viven en Alemania explicando: "Estos musulmanes son parte de Alemania, al igual que su religión. También el islam”. Entretanto, Seehofer anunció su "Plan Maestro para la Migración”, pero tuvo que posponer su presentación pública por diferencias con Merkel. Este plan maestro tiene 63 puntos, y solo hay un punto en el que Merkel no coincide y que, hasta hoy, sigue alimentando el conflicto: la cuestión sobre si los refugiados registrados en otros países europeos podrían ser rechazados en las fronteras alemanas.

Del 14 al 18 de junio de 2016: Directrices y competencias

Las declaraciones de Seehofer hacen suponer que, en caso de necesidad, el ministro del Interior podría cerrar las fronteras sin necesitar el respaldo de la canciller. Poco después dijo: "Ya no puedo trabajar con esa mujer”, cita que Seehofer niega. Angela Merkel tuvo que ponerse firme para no permitir aventuras en solitario de su ministro, a riesgo de perder su autoridad por completo. En una entrevista en televisión, defendió sus competencias como autoridad en base a las directrices marcadas por la Constitución. En casos extremos, podría anular la decisión del ministro del Interior, algo que implicaría el cese de este. Seehofer se burló y le dio a la canciller 14 días para encontrar una solución europea.

Merkel negoció, el jueves y el viernes (28 y 29.06.2018), las condiciones de repatriación de refugiados en la cumbre de la UE. Por un momento, parecía que la solución podría estar cerca. Merkel dijo que sus acuerdos iban, al menos, a tener el "mismo efecto" que las demandas de Seehofer. Pero a la vez que alababa a la directiva del partido, las posiciones en la Unión estaban divididas. Desde la CSU se emitieron señales que apuntaban a una resolución del conflicto.

Ese mismo domingo por la tarde, el conflicto cambió drásticamente. La CSU no estaba satisfecha y Seehofer declaró su voluntad de renunciar como ministro del Interior y presidente de la CSU. A partir de ese momento, cualquier cosa puede pasar, desde la disolución del grupo parlamentario,  hasta la ruptura de la coalición de Gobierno. ¿Es posible que ese sea el sacrificio necesario para lograr un compromiso?

Autor: Ralf Bosen (JAG/CP)

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