Merkel y Rice impulsan solución para el Cercano Oriente
18 de enero de 2007El tema a tratar: un proceso de paz que luce urgido de un impulso. De acuerdo a las versiones de lo que sucedió en el encuentro, Condoleezza Rice llegó bien armada luego de su gira de varios días por la región. Su plan concreto, que presentó a la canciller alemana, es la realización de un encuentro en la capital estadounidense con el llamado Cuarteto para el Cercano Oriente: Estados Unidos, la Unión Europea, Rusia y la Organización de las Naciones Unidas. La cumbre se llevaría a cabo el próximo 2 de febrero; participarían además el presidente palestino, Mahmud Abbas, y el primer ministro israelí, Ehmud Olmert.
Apoyo europeo
Ante ello, la canciller Merkel manifestó que la Unión Europea está dispuesta a contribuir en lo que sea necesario para alcanzar una solución al conflicto. "Tenemos la impresión de que existe una evolución en el conflicto entre israelíes y palestinos", dijo Merkel.
El mensaje fue medido con precisión. Lo que necesita el proceso, según el consenso general, es un impulso que lo saque de la parálisis actual. Se teme que, sino esto no sucede, serán las bombas de grupos extremistas las que remuevan el panorama de la región.
Movimiento en Cercano Oriente
Las señales también provienen de la zona afectada. Por una parte, el presidente palestino Mahmud Abbas pretende sostener una serie de reuniones a nivel regional, con el propósito de diseñar una propuesta de gobierno palestino. Por otra, el gobierno de Israel volvió a ofrecer la liberación de 100 millones de dólares, de los 300 millones que permanecen congelados como fondos de ayuda a la sociedad palestina.
El ministro alemán de Asuntos Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, dijo que estos esfuerzos internacionales "ojalá y sirvan para apoyar y motivar a los actores políticos de la región, que sostendrán su primer diálogo".
No será tan fácil
No obstante, la opinión pública europea no es tan optimista. Los analistas otorgan importancia a los problemas internos por los que atraviesa Olmert. Destaca entre ellos la investigación ordenada por un fiscal israelí, por haberse presuntamente beneficiado de una privatización. La aprobación interna del primer ministro, señala el periódico El País, apenas llega a 14 por ciento.
También podría haber otro tipo de problemas, incluso con la organización del encuentro. Aunque se dijo enfáticamente que éste debería llevarse a cabo el próximo 2 de febrero, la propia Condoleezza Rice había admitido, horas antes, que una reunión de esta naturaleza probablemente "tardaría semanas" en organizarse.
Así las cosas, el encuentro de Berlín puede ser más un llamado que un anuncio formal sobre el proceso de paz. Pero es cierto que, pese a todos los problemas, existen factores coadyuvantes a una posible solución. Pronto comenzarán a fluir las respuestas.