Merkel viaja a Brasil
19 de agosto de 2015La canciller alemana y su abultada delegación emprendieron viaje a Brasil inmediatamente después de cerrarse la sesión del Parlamento que dio luz verde al tercer rescate a Grecia. Este mismo miércoles asistirán a una recepción ofrecida por la presidenta brasileña en la capital sudamericana.
En su agenda oficial del jueves, la canciller abre con un desayuno con destacados representantes de la industria alemana. Ambas líderes presidirán después las consultas bilaterales, de unas cinco horas de duración y centradas en aspectos como innovación, protección climática, biodiversidad, innovación, cooperación e intercambio cultural.
Proyectos, barreras y garantías
En la cumbre se espera se cierren proyectos medioambientales por unos 551 millones de euros, de los cuales el núcleo principal corresponderá a las energías renovables. Alemania espera además de Brasil garantías de protección jurídica para las 1.400 empresas germanas que trabajan en el país, de las que dependen, según fuentes gubernamentales, un cuarto de millón de puestos de trabajo.
En este marco, además, el presidente de la Federación de la Industria Automotriz Alemana (VDA), Matthias Wissman, reclamó este miércoles (19.08.2015) a Brasil que elimine barreras comerciales a los automóviles extranjeros: "Estas medidas proteccionistas perjudican en primer lugar al país que las aplica", aseguró desde Berlín, aludiendo al hecho de que Brasil aumentó un 35 por ciento la tasa de importación para vehículos extranjeros y al mismo tiempo concede importantes ventajas fiscales para los automóviles de producción nacional.
Pese a convulsiones
Los ministros que acompañan a Merkel son los de Asuntos Exteriores, Frank-Walter Steinmeier; Sanidad, Hermann Gröhe; Medio Ambiente, Barbara Hendricks; Agricultura, Christian Schmidt; Transportes, Alexander Dobrindt, y Cooperación, Gerd Müller. No estará en la delegación el vicecanciller, ministro de Economía y líder socialdemócrata, Sigmar Gabriel, pese al gran peso de lo económico en las relaciones bilaterales.
El Ejecutivo de Merkel ha defendido la celebración de la cumbre, pese a las convulsiones que afronta Brasil (escándalo de corrupción en Petrobras, marchas de protesta en más de 200 ciudades el pasado domingo, y previsiones de contracción de la economía brasileña del 2 % este año). Su argumento: las consultas fueron largamente planeadas y no están sujetas a "asuntos internos" que, además, Berlín rehúsa comentar.
Primer socio en la región
Lo abultado de la delegación alemana refleja el grado de importancia que da Berlín a la relación con Brasil, su primer socio de la región y el único al que se eleva ahora al rango de preferente con estas consultas intergubernamentales. Alemania mantiene este formato sólo con algunos países de la Unión Europea -Francia, España, Italia, Holanda y la vecina Polonia- y con aliados tradicionales como EE. UU. e Israel, así como China, India y Rusia, estas últimas suspendidas a raíz del conflicto ucraniano.
El monto global de las inversiones alemanas en Brasil se sitúa en 19.400 millones de euros, en lo que entran tanto los grandes consorcios del país como industrias medianas. El volumen de exportaciones a Brasil fue en 2014 de 11.800 millones de euros (para un aumento interanual del 1 %), mientras que las importaciones se quedaron en 6.600 millones (para una caída del 7 %).
Este es el cuarto viaje de Merkel como canciller a Brasil, tras los realizados en 2008 y 2014. Rousseff ha visitado reiteradamente la potencia europea, sea como presidenta o, antes, acompañando a Luiz Inácio Lula da Silva.
RML (efe, dpa)