Merkel se prepara para segundo golpe electoral en Hesse
27 de octubre de 2018"Qué será, será, whatever will be, will be". El hit de los años 50 se escuchaba este jueves en la sala de conciertos en la ciudad central de Fulda. Dado el estado del Gobierno federal de Alemania, la elección de la banda sonora en el evento de campaña de la conservadora Unión Cristianodemocráta (CDU), parecía bastante acertada. Sobre todo a la luz de la aparición de la canciller alemana y jefa del partido, Angela Merkel, cuya suerte podría estar en manos de los votantes del estado de Hesse.
Por segunda vez en dos semanas, el Gobierno alemán se está preparando para una nueva derrota electoral en Hesse, estado que alberga la ciudad de Fráncfort, el centro financiero alemán y bastión conservador en los últimos 20 años.
Con un bajo desempleo sin precedentes y una economía en auge, es fácil imaginar de qué se trata todo esto. Esta no es una elección estatal ordinaria. Como demostraron las elecciones en el estado de Baviera, hace solo dos semanas: "¡No es la economía, estúpido!"
En Hesse, los conservadores de Merkel se han desplomado a solo un 26 por ciento en las encuestas de opinión, un 12 por ciento menos que en las últimas elecciones regionales de 2013.
Una derrota no solo pondría una vez más en duda la credibilidad de la canciller como líder del partido conservador, sino que su cercano aliado Volker Bouffier también podría perder su posición como ministro presidente del estado de Hesse.
Primer ministro de Hesse, "optimista"
Mientras Merkel pudo relacionar las enormes pérdidas sufridas por los conservadores en Baviera con los meses de críticas de sus hermanos de armas de la regional Unión Cristianosocial (CSU), que finalmente se volvieron en su contra, esta vez no habrá adónde mirar cuando comience el balance de culpas.
En medio de una fuerte insatisfacción popular con la coalición gobernante de Alemania, tras meses de luchas internas por políticas, personal, pérdidas de votantes y hasta la propia jefatura del Gobierno, Hesse bien podría ser el clavo decisivo para cerrar el ataúd del ya debilitado Gobierno de Merkel.
Pero el ministro presidente de Hesse, Bouffier, aún no está listo para señalar a Merkel con el dedo: "Soy optimista sobre el resultado del domingo", dijo Bouffier a DW, tras su último evento de campaña con Merkel en Fulda. "Pero la política federal ciertamente ha eclipsado la política estatal local en esta elección", matizó.
Merkel: no es una "mini elección federal”
"No todas las elecciones regionales se pueden interpretar como una mini elección federal", insistó por su parte Merkel a la emisora local alemana Hessischer Rundfunk, a principios de esta semana. "La política en cada estado alemán afecta la forma en que Alemania se presenta a sí misma", concedió, reiterando su llamado a los votantes a emitir su voto sobre la base de la política local y no solo de los asuntos federales.
Pero, para consternación de la canciller, todo indica que la política federal tendrá un gran impacto en el resultado de las elecciones de este domingo en Hesse, y probablemente reflejará la tendencia nacional.
Giro "verde”
Miles de votantes abandonan los partidos mayoritarios alemanes para cerrar nuevos pactos políticos, que están beneficiando sobre todo al partido verde (Los Verdes) y al populista de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD).
"Me harté", le dijo un local a DW en Fulda. "Fui votante de la CDU durante mucho tiempo. Pero el debate interminable sobre la migración y, luego, el escándalo del diésel y la falta de unidad en la coalición me están haciendo replantear mi voto del domingo". ¿En qué sentido? "Los Verdes", respondió, "ellos saben lo que representan".
El candidato principal del partido verde de Hesse, Tarek al Wazir, advierte a los votantes contra una repetición de la coalición que hoy gobierna a nivel federal. Tanto en Hesse como a nivel nacional, el partido alemán Los Verdes ha experimentado un enorme aumento de su popularidad en los últimos meses.
"Los Verdes ciertamente se están beneficiando del hecho de que CDU/CSU y SPD no logran dibujar una buena imagen de sí mismos. Están demasiado preocupados con debates sobre personal", concedió a DW al Wazir, candidato principal de Los Verdes en Hesse y titular de Economía en la región.
Si Los Verdes, que actualmente gobiernan en coalición con la CDU en Hesse, llegan a superar a los conservadores este domingo, la CDU podría verse excluida. Los Verdes podrían optar por una coalición de izquierda "rojo-rojo-verde”, con los socialdemócratas del SPD y La Izquierda. Y eso, a pesar de que a la coalición CDU/Verdes le ha ido bien en Hesse.
Nacionalista de derecha AfD completa el cuadro
El partido verde no es la única dirección en que se mueven los votantes desencantados en Alemania. El AfD, fundado por casualidad en Hesse como un partido euroescéptico en 2013, parece que entrará el domingo por primera vez en este parlamento regional, con lo que completará su cuadro de diputados locales en los 16 estados alemanes.
Stefan Vogel, residente de Fulda, fue votante de la CDU por mucho tiempo, y miembro del partido hasta el 2003. A principios de este año, este desencantado exmiembro de la CDU de Angela Merkel encontró su "alternativa": se convirtió en miembro del populista de derecha AfD.
"Estoy decepcionado con Merkel. Ella está obsesionada con el poder", le dijo Vogel a DW. "No apoyo el euro, ni leyes que se han aprobado como el matrimonio igualitario. Ella prácticamente comenzó la crisis migratoria. En cambio, encontré una alternativa democrática: la AfD".
La AfD aparece actualmente como cuarta fuerza política en intención de voto en Hesse, con un 13 por ciento. Sin embargo, todos los demás partidos en Hesse descartan una coalición con esta formación de extrema derecha. Así que cualquier resultado significativamente mayor para la AfD el domingo hará aún más difícil formar una nueva coalición, independientemente de quién gane el mandato para hacerlo.
Pero, incluso si los conservadores de Merkel logran evitar las sombrías cifras electorales que se avizoran, la coalición de Gobierno no estará fuera de peligro todavía a nivel federal.
Tiempo para una coalición sin amor
Los socialdemócratas de Hesse también esperan sufrir grandes pérdidas. En las encuestas se disputan el segundo puesto con Los Verdes, con entre 20 y 22 por ciento. Otra derrota del partido político más antiguo de Alemania solo reforzaría los pedidos para que el SPD se aparte de la coalición de Gobierno, a la que buena parte de las bases del partido se opuso en su momento.
Una salida del SPD afectaría la credibilidad de Merkel para mantener unida a la coalición y dejaría al Gobierno alemán en ruinas. Así que, como dice la canción, este domingo, lo veremos: "qué será, será”.
(rml/rrr).
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