Merkel lidera presidencia alemana del Consejo Europeo en 2007

Turquía sigue dominando la agenda europea como miembro potencial de la Unión. Pero hasta que eso suceda correrá mucha agua Rin abajo. La canciller alemana, Angela Merkel, aprovechó el informe sobre los pobres avances de Turquía en el proceso de democratización y adaptación de la economía para recordarle a Ankara que si se resiste a aceptar a Chipre como Estado autónomo su ingreso en la Unión Europea se quedará en ilusión.

En el marco de la presentación de los temas que el Gobierno alemán tratará durante la presidencia del Consejo Europeo que asumirá este próximo 1° de enero de 2007, Merkel instó a Turquía a cumplir con el Protocolo de Ankara que prevé la apertura de sus puertos aéreos y marítimos para aviones y barcos chipriotas. La isla mediterránea de Chipre es miembro de la Unión, por lo que el actual veto de Turquía atenta contra las reglas de la misma organización a la quiere pertenecer. “Si Turquía no cumple hasta fin de año, la Unión Europea tomará las medidas pertinentes”, advirtió la canciller.

Turquía: ¿un dolor de cabeza?

Antes de abrir cualquiera de sus puertos a naves chipriotas, Turquía exige que la Unión Europea abra sus fronteras para el comercio con el norte turco de Chipre, una medida que es bloqueada por la parte griega de la misma isla que ya pertenece a la Unión.

Pero otra de las preocupaciones alemanas en Turquía es que el Estado no protege ni respeta suficientemente los derechos de las mujeres y las minorías, ni étnicas ni religiosas. Mientras los turcos en Europa exigen como derecho el que sus mujeres vayan con velo, en Turquía los kurdos y los 60.000 católicos son perseguidos. Recientemente fue asesinado uno de los pocos sacerdotes católicos de Turquía por el hecho no ser musulmán.

Merkel concretará acuerdo sucesor de Protocolo de Kyoto

Otro de los temas prioritarios de la agenda de Berlín en 2007 es la necesidad de continuar los esfuerzos por la protección y conservación del Medio Ambiente, toda vez que el Protocolo de Kyoto terminará en 2012. Al respecto, Merkel prometió en Berlín trabajar porque durante su presidencia del Consejo se diseñe un paquete de negociaciones para un acuerdo climático que entre a funcionar en reemplazo del Protocolo de Kyoto.

Alemania, como nación líder en tecnologías ambientales, jugó igualmente un papel protagónico en la realización del actual acuerdo. En el marco del Protocolo de Kyoto 35 países industrializados se comprometieron a reducir en 5% la emisión de gases causantes del efecto invernadero hasta 2012 al nivel de contaminación de 1990.

Constitución Europea en reactivación

El tercer punto clave de la presidencia alemana del Consejo es el deseo de reactivar la Constitución Europea, bloqueada por sendos “no” en referendos mantenidos en Francia y Holanda, a pesar de que todos los demás países la han aprobado.

Para dicho cometido, el primer ministro de Italia, Romano Prodi, le garantizó el pleno respaldo de su gobierno a la presidencia alemana del Consejo de la Unión Europea. “El año 2007 tiene que ser para Europa un año para un nuevo comienzo”, proclamó el mandatario italiano y ex presidente de la Comisión Europea en un congreso de los socialdemócratas de Europa en Berlín. La conservadora Merkel coincide con Prodi en oponerse a una completa revisión de la letra del Tratado Constitucional.

Angela Merkel será en 2007 la mujer más poderosa del mundo, pues ejecutará, a la vez, tres importantes cargos: canciller de Alemania, presidente del Consejo Europeo y presidente del Grupo de las ocho naciones más industrializadas del mundo.