Merkel exige liberación de rehenes en Irak
27 de enero de 2006
Después de días de total incertidumbre, por fin hay señales de vida de los dos ingenieros alemanes secuestrados en Irak desde el pasado martes. Se trata de un video grabado el mismo día de su captura, tan sólo media hora después del hecho, es decir, a las 10.08 de la mañana, según el minutaje que aparece impreso en la esquina inferior izquierda de la imagen.
Consternación oficial
"El gobierno alemán condena con el máximo rigor este terrible secuestro", señaló la canciller alemana, Angela Merkel, quien urgió la inmediata liberación de los cautivos. "Resguardar a vida y la integridad física de nuestros compatriotas tiene máxima prioridad en todos nuestros esfuerzos", afirmó la jefa de gobierno de Berlín, manifestando su solidaridad a los familiares, amigos y colegas de los cautivos.
Por su parte, el ministro alemán de Asuntos Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, se mostró 'consternado' por el contenido de la cinta, en la que los dos secuestrados apelan, en alemán, al gobierno de su país, para que intervenga por su liberación. Los ingenieros, René Braunlich y Thomas Nitzchke, se identifican con su nombre y con el de su empresa, Cryotec. Ambos trabajaban en una refinería de petróleo de Beiyi (a 180 kilómetros al norte de Bagdad) y fueron secuestrados en un complejo residencial de esa misma ciudad por hombres que iban disfrazados como agentes de la Guardia Nacional iraquí.
De acuerdo con las informaciones de la segunda cadena de la televisión pública alemana ZDF, no está claro si los secuestradores hacen exigencias concretas para su liberación ni tampoco a qué organización pertenecen. Al Yazira, por su parte, identifica a los secuestradores como miembros de una hasta ahora desconocida 'Brigada de los partidarios del Monoteísmo y la Sunna'.
Críticas a Cryotec
En Berlín se ha mantenido la línea de la absoluta prudencia respecto al secuestro, que se produjo mientras aún no se acalla la polémica acerca de si se pagó rescate por Susanne Osthoff. La arqueóloga, que en noviembre se convirtió en la primera alemana secuestrada en Irak, fue liberada poco antes de Navidad.
El Ministerio de Relaciones Exteriores ha llamado repetidamente a todos los ciudadanos germanos a abandonar Irak, razón por la cual el caso de los ingenieros ahora secuestrados ha levantado una ola de críticas hacia la empresa alemana Cryotec, que los envió a ese país ignorando las advertencias del gobierno.