Merkel en el reino del petróleo
28 de abril de 2017La canciller alemana, Angela Merkel, emprende este 30 de abril un viaje a Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos (EAU). En enero, el gobierno alemán dio luz verde a una controvertida venta de armamento a Arabia Saudita. El Consejo de Seguridad, que sesiona en secreto, aprobó el envío de dos de un total de 48 naves patrulleras para la guardia costera saudita. Aunque Riad es blanco de críticas internacionales por violar los derecho humanos y civiles, la dinastía sunita gobernante es considerada un aliado de Occidente en la lucha contra el terrorismo.
Información de trasfondo:
Arabia Saudita: Cliente en entredicho
Florece el negocio de las armas
Controvertido suministro de armas
Los Verdes criticaron duramente esa decisión. "Tanto la brutal guerra de Yemen como la catastrófica situación de los derechos humanos prohíben, de acuerdo con las normativas alemanas, hacer negocios de armamento con el régimen saudita”, señaló la portavoz verde Agnieszka Brugger, acotando que, sin embargo, "las directrices germanas para la exportación de armas desde hace tiempo parecen no valer nada" para el gobierno.
Arabia Saudita intervino en 2015 en el conflicto de Yemen. Para Riad, el avance de los rebeldes hutíes se volvió peligroso, dado que éstos son respaldados por el gobierno chiíta de Teherán. Desde entonces ha bombardeado posiciones hutíes y suministrado armas a sus oponentes.
Tanques y pistolas
En abril de 2015, Berlín aprobó la exportación de 100 drones, equipos de radio y repuestos para vehículos blindados por un valor de 12.800 millones de euros. En los dos meses anteriores había autorizado una venta por 16 millones de euros, que incluyó municiones para tanques y pistolas, tecnología para cohetes tierra-aire y repuestos para tanques.
En respuesta a una consulta parlamentaria de La Izquierda, el Gobierno alemán reconoció que Riad respalda a combatientes con armas alemanas.
Menos ingresos, menos gastos
Entretanto, la economía saudita está alicaída. Los ingresos derivados de la exportación de petróleo se han reducido notoriamente y la política oficial de ahorro frena tanto el gasto público como las inversiones. El Fondo Monetario Internacional prevé para 2017 un crecimiento de solo 0,4 por ciento.
Desde 2014, China es el principal abastecedor de Arabia Saudita. Le siguen Estados Unidos, Alemania y Corea del Sur. De acuerdo con datos provisionales, las importaciones sauditas se redujeron en 2016 en un 22 por ciento. Las procedentes de Alemania se contrajeron incluso cerca de un 25 por ciento.
Pérdida de impulso económico
En los Emiratos Árabes Unidos, la segunda estación del viaje de Merkel, la economía también ha perdido impulso por los bajos precios del petróleo. La consecuente reducción de los ingresos estatales ha tenido también un efecto negativo en las inversiones. El crecimiento económico se alimentará también en 2017 del sector no-petrolero.
China, que también es el principal abastecedor de los Emiratos Árabes Unidos, consignó un retroceso de las exportaciones a ese país del orden de un 18 por ciento en los primeros nueve meses de 2016. Alemania, en cambio, registró un leve incremento de 0,3 por ciento, gracias a los aviones y piezas de aeronaves, que representan la mitad del monto de sus ventas a los Emiratos Árabes Unidos.